El Cabildo grancanario cierra parte del sendero de Los Tilos de Moya por riesgo de desprendimientos
El cierre comprende la margen derecha del barranco del Laurel. Es una fabulosa reserva del terciario que solo en la Macaronesia sobrevivió a la última glaciación
El margen derecho del Barranco del Laurel, parte del sendero circular de Los Tilos de Moya ha sido cerrado esta semana por el Cabildo de Gran Canaria debido al elevado riesgo de que se produzcan desprendimientos debido al corrimiento de tierra por las últimas lluvias.
Para facilitar la información a los usuarios, tanto esporádicos como habituales, la Consejería de Medio Ambiente ha instalado señalizaciones a los márgenes del camino con todos los datos sobre la actuación y los posibles recorridos alternativos, a la espera de los resultados de los informes que determinarán las actuaciones sobre el terreno y la duración del cierre de la vía.
Este sendero comienza en el casco de Moya en dirección a Fontanales y pasa por los espacios de mayor interés natural, paisajístico y etnográfico del municipio, entre los que destaca la mayor y mejor conservada zona de laurisilva de Gran Canaria, la Reserva Natural Especial Los Tilos, para finalizar de nuevo en el casco urbano.
Se trata de uno de los últimos reductos de la laurisilva de lo que antaño fue la Selva de Doramas, vegetación del terciario que solo en la Macaronesia sobrevivió a la última glaciación, una fabulosa reserva viva que es a la flora lo que serían los dinosaurios a la fauna.
Hace cinco siglos la Selva se extendía por toda la vertiente norte de Gran Canaria, aunque en la actualidad representa algo más del 1 por ciento de la extensión que ocupaba antes de que la explotación maderera arrasara con la práctica totalidad de la masa forestal de la Isla.
La Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya forma parte del Parque Natural de Doramas y está declarado desde noviembre de 1994 como Reserva Natural Especial. Asimismo, la reserva es, por definición, Área de Sensibilidad Ecológica, a efectos de lo indicado en la Ley 11/1990, de 13 de julio de Prevención de Impacto Ecológico.