El CCN propone la creación de un Programa de Voluntariado Forestal en la Comunidad Autónoma Canaria
El Centro Canario Nacionalista por mediación del Vicesecretario Federal de Organización, Alfonso López, propone al Gobierno de Canarias la creación de un Programa de Voluntariado Forestal, el cual e contribuiría de forma eficiente a las tareas de prevención de incendios forestales, cubriendo por un lado la demanda existente en la propia sociedad canaria de participar activamente en dicha tarea y por otro haciéndolo sin prácticamente coste alguno para las arcas de la Comunidad Canaria y al amparo de la Ley 4/1998, de 15 de Mayo, de voluntariado de Canarias.
Basándose en el programa llevado a cabo con éxito manifiesto en la Comunidad Valenciana desde hace más de una década, dicho Voluntariado Forestal actuaría activamente en la prevención de incendios mediante tareas de detección y aviso de los mismos y también conseguiría ser un instrumento de educación y formación medioambiental de amplios sectores de la sociedad canaria plenamente dinámico al actuar tanto sobre los voluntarios como sobre la sociedad en que se desarrollan los programas. El voluntario de esta manera se convierte tanto en un elemento receptor como difusor.
López explica que un compromiso en el Voluntariado Forestal implicaría a los voluntarios en colaborar desinteresadamente durante el periodo de disponibilidad, aceptar un compromiso mínimo de diez días al año siendo obligatoria la asistencia a un curso previo al desarrollo de la actividad, cumplir el horario diario de la actividad que nunca sobrepasaría las ocho horas diarias y dentro de un calendario fijado previamente en un Plan de Vigilancia de Incendios Forestales que gestionaría la Consejería correspondiente, respetar las normas básicas de prevención de incendios forestales y del medio ambiente en general, cuidar el material que se le entregue para el desarrollo de la actividad.
El Gobierno de Canarias deberá en contrapartida proporcionar a los voluntarios la información adecuada para el desarrollo de su actividad, entregar el material necesario para sus funciones (tales como uniformes, emisoras y herramientas), prestar cobertura a los voluntarios por medio de un seguro de responsabilidad civil y garantizar que la participación en la actividad no ocasionará gasto a la persona voluntaria para lo cual se establecerá una compensación económica para los gastos de alimentación y transporte al punto de salida.
La labor del voluntariado es un bien social que debe estar abierto a toda la ciudadanía de nuestro archipiélago y dicho voluntariado no debe entenderse como un manifiesto de las carencias de la actuación de la Comunidad Autónoma sino como uno de los mejores ejemplos del grado de madurez de los canarios y uno de sus más importantes bienes sociales, concluye Alfonso López.