La dimisión de la consejera de Empleo, la socialista Margarita Ramos por desavenencias internas al intentar hacer prevalecer criterios políticos sobre los técnicos en la toma de decisiones del Gobierno de Canarias da la razón a las tesis del presidente del CCN.

Ignacio González en su día mantuvo que los planes municipales de empleo sólo servían para crear trabajos basura por 3 ó 6 meses en los ayuntamientos del mismo partido que la Consejera, para luego volver a engrosar la bolsa del paro. En contraposición a esta manera de pensar de la consejera, el entonces portavoz del grupo nacionalista le pidió que apostara por los pequeños empresarios canarios, creando líneas de crédito y avales, ya que son ellos los únicos que mantienen y crean empleo en una situación de crisis como la que estamos viviendo.

Para el CCN, la dimisión de la consejera, es un gesto que la honra como persona, ya que un político cuando fracasa en su gestión debe dimitir.

Los centristas piden un consejero o consejera con mayor experiencia práctica en la creación de empleo, y confía en que la designación de Paquita Luengo como nueva consejera de Empleo haga que realmente se adopten políticas efectivas en el área, tan necesarias en estos tiempos de crisis, y prevalezcan a los criterios meramente políticos.