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viernes, 15 de noviembre de 2024 12:37h.

El grupo de gobierno de Arona desestima una moción de Sí se puede para abandonar el uso del glifosato

Apuntan que existe un posible interés económico en el mantenimiento de este producto como herbicida a nivel local

Sergio Cabrera Alayón, portavoz del Área medioambiental de Sí se puede en Arona, explicó que en el último pleno municipal el grupo de gobierno de Arona votó en contra de la moción de su organización en la que solicitaban la retirada del uso de glifosatos, clorpírifos y otros productos similares en las áreas verdes del municipio. Eso a pesar de que el resto de la oposición voto a favor de esta iniciativa saludable y para tod@s.

El rotundo no del equipo de gobierno fue discutido por la oposición aronera, que si defendió acabar con el uso de estos productos. Para Cabrera resulta chocante que la posición contraria a su moción fuese liderada por el concejal de Medio Ambiente, Antonio Sosa, alegando el exhaustivo control que se lleva a cabo en su fumigación por parte de la Empresa Concesionaria de Zonas Verdes UTE ZONA VERDE S.L. –GRUPO RAGA S.A., para ello presentó un informe técnico remitido por esta empresa que, además de el propio edil, nadie ha podido ojear hasta el día de hoy. Este desconocido informe, según expuso en el pleno Antonio Sosa, “parece estar avalado por supuestos prestigiosos técnicos universitarios”, explica el portavoz ecosocialista.

La formación de izquierdas recuerda que según Greenpeace y otras destacadas organizaciones medioambientalistas, el glifosato es el ingrediente peligroso, activo en muchos herbicidas comercializados en todo el mundo, incluyendo la conocida formulación “Roundup” de la empresa multinacional Monsanto. Los herbicidas a base de glifosato son ampliamente utilizados para el control de malezas ya que no son selectivos y eliminan toda la vegetación.

En cuanto a los impactos en la salud humana, el informe de las organizaciones ecologistas advierte que la exposición de los seres humanos al glifosato ha sido vinculada a varios efectos crónicos: reproductivos (defectos de nacimiento), cáncer, neurológicos (incluso implicado en causar el mal de Parkinson) y efectos agudos por el uso directo del producto por los agricultores o por la exposición de los habitantes.

Los ecosocialistas aroneros señalan que esta sustancia  se viene usando de manera habitual en espacios públicos de Arona, aunque varios ayuntamientos, entre ellos los de Santiago del Teide, Los Silos, Buenavista y El Rosario, ya han prohibido su utilización gracias a la campaña “No más veneno en Canarias”, promovida por agricultores, ganaderos, asociaciones ecologistas y miembros de la Plataforma Canarias Libre de Transgénicos.

Desde Sí se puede Arona no entienden la negativa a la retirada de este producto y otros tóxicos “que repercuten en la calidad de vida de nuestros ciudadanos.  Aunque tenemos sospechas de que esta reiteración en el uso puede estar asociada a cuestiones relacionados con la rentabilidad económica, es por ello que seguiremos vigilantes ante los usos de estos productos tan nocivos desde el punto de vista medioambiental”.