El Partido Popular considera que el “Plan de Inmersión Lingüística” anunciado por el presidente del Gobierno es una medida “populista, improvisada e insuficiente, que no alcanza ni al 8% de los menores que viven bajo el umbral de la pobreza en Canarias”, según declaró la portavoz popular de Educación, Maribel Oñate, quien calificó como “miserable que el presidente pretenda sacar rendimiento político a costa del hambre de los escolares”.

Oñate, que compareció en rueda de prensa junto al diputado Felipe Afonso, censuró que el presidente del Gobierno “haya montado un espectáculo bochornoso a costa de la tragedia de miles de familias canarias, un espectáculo que no tiene como objetivo solucionar el problema, sino distraer la atención y eludir su responsabilidad”.

Los populares critican que “miles de niños canarios acudan cada mañana a clase sin desayunar, mientras el presidente promete almuerzos gratuitos para el próximo verano a una mínima parte de los alumnos, a cambio de estudiar inglés y hacer deporte”. Según sus cálculos, el plan de Rivero no soluciona el problema, “ni siquiera lo aborda con un mínimo rigor, y solo persigue el efectismo de un titular de prensa”.

El PP respalda la utilización de la infraestructura de los colegios para garantizar la alimentación de los menores, pero advierte que “no se puede esperar al verano ni se puede excluir a un solo niño, porque el plan tiene que llegar a todas las familias que lo necesitan, que son muchas más la 8.000 que ha contado Rivero”, según Maribel Oñate.

Ante la gravedad de la situación, el Partido Popular defiende la implantación inmediata de un programa de desayunos escolares, “para garantizar a partir de mañana mismo que ni un solo alumno más acude a clase en Canarias sin desayunar”. Así mismo solicitan la ampliación del plan de comedores escolares del verano al resto de periodos oficiales de vacaciones lectivas, y hasta el número de plazas suficientes para cubrir la totalidad de las familias demandantes de ayuda, nunca por debajo del número registrado al inicio del curso, 36.693 alumnos, según el BOC.

El también diputado del PP, Felipe Afonso, explicó que las 8.000 plazas de comedores escolares que anunció Paulino Rivero para el verano en el debate sobre el estado de la nacionalidad solo cubren el 7´14% de los más de 112.000 niños que actualmente se encuentran en riesgo de exclusión en las Islas, según el último informe de UNICEF sobre la Infancia en Canarias. Las 8.000 plazas ofertadas solo alcanzarían al 21´8% de los 36.693 alumnos que necesitan ayuda pública para sufragar el costo del menú escolar, según los datos publicados por la Consejería de Educación al inicio del presente curso escolar.

De esta manera, más de 28.000 alumnos que no pueden pagar la totalidad del menú escolar quedarían sin comedor durante el verano. El número de alumnos que utiliza el comedor, y cuyas familias subsisten con menos de 500 € al mes en Canarias (-6.000 € anuales), es de 17.298, más del doble de las plazas ofertadas por Rivero para el verano. Además, los datos de renta utilizados por la Consejería para este baremo tienen dos años de antigüedad, por lo que la situación real a día de hoy es probablemente mucho más trágica. En Canarias hay actualmente 454 centros escolares en funcionamiento.

Abrir solo 132 en verano no alcanza ni al 30% de los centros. Repartidos entre los 88 municipios canarios, no alcanzan ni a dos colegios por municipio, una medida insuficiente para abordar la dimensión de esta tragedia. Felipe Afonso aseguró que “las excusas ofrecidas por el consejero de Educación, José Miguel Pérez, argumentando que los comedores escolares no son comedores sociales son un insulto y atentan contra la inteligencia de los canarios”.

“Hoy en Canarias todo es social, y es lamentable que José Miguel Pérez no lo sepa”, aseguró. El diputado popular recordó que “el consejero cometió un grave error al subir más de un 33% el precio del menú escolar al inicio del curso, convirtiendo a Canarias en la autonomía que más lo aumentó de toda España en el peor momento, y comete otro grave error ahora al intentar minimizar el asunto con un plan improvisado, hecho de espaldas a los directores de los centros escolares y sin contar con la Inspección educativa, que son quienes tienen el verdadero diagnóstico diario de la situación”.

Así mismo se refirió a la supresión de la acogida temprana en los centros escolares, “otra decisión equivocada que obstaculiza la conciliación de la vida laboral de los padres, y que sería una eficaz herramienta para desarrollar un programa de desayunos escolares”.