Tras el 20N de 2011, y a partir de los resultados electorales que le supusieron obtener la mayoría absoluta en las Cortes, el Partido Popular implantó un gobierno continuista de las políticas neoliberales europeas en España, basado en medidas antieconómicas y antidemocráticas que están profundizando esta estafa llamada crisis.

Todo ello está provocando el aumento de la injusticia social, la violencia institucional contra las personas más desfavorecidas, el recorte de derechos y de servicios como la Sanidad, la Educación, la Justicia, etc… según el mandato inexcusable e impuesto del ‘austericidio’, aplicándolo con frialdad numérica sobre la ciudadanía, culpabilizándonos de las causas de esta situación y, en consecuencia, imponiéndonos sus soluciones encaminadas a perpetuar sus privilegios.

Estamos ante el desmantelamiento forzado de los logros justamente conseguidos después de muchos años de luchas, esfuerzos y reivindicaciones. Una situación que refuerza las medidas neoliberales iniciadas en los últimos años de la alternancia bipartidista del PP y el PSOE que impera en el gobierno nacional, escenificación de una bipolaridad interesada e inducida por estos mismos partidos, y los poderes económicos y financieros que manejan las decisiones que se están tomando.

La ciudadanía está demostrando que no está dispuesta a soportar impasible la política del Gobierno de Rajoy, ni su incumplimiento sistemático del programa con que accedió al poder, a pesar de los intentos de manipulación y ridiculización desde el mismo gobierno y los voceros mediáticos.

En Europa, se han unido a las protestas y propuestas de alternativas, organizaciones sindicales y sociales de Portugal, Grecia, Italia, Francia, Alemania, Bélgica, etc. Aquí en Canarias, se convoca unitariamente por el Frente Unitario sindical y desde EQUO-Canarias la apoyamos y animamos a toda la ciudadanía a la participación, desde la convicción de las poderosas razones que motivan este llamamiento, para que hagamos visible nuestra disconformidad y oposición.

La propuesta de Huelga general genera contrapuestas consideraciones sobre la oportunidad de la misma, si es conveniente para la economía o acrecienta el problema, si contribuye a su solución o empeora las condiciones que la han producido. A estas cuestiones se suman los condicionantes de la amenaza de despido, empeoramiento de las condiciones en el puesto de trabajo o de merma en la economía personal.

Es por ello que, independientemente de cualquier consideración externa, es desde la reflexión personal desde la que, cada cual, debe decidir si sumarse o no a la huelga laboral.

Aun así, la extraordinaria naturaleza del problema que nos ocupa —la tremenda estafa y pérdida de garantías en la que nos están sumergiendo—, debe hacerse fuerte en nuestro ánimo frente a la presión que estamos obligados a hacer a este Gobierno, para apoyar y mantener la presencia y la fuerza de toda la ciudadanía: trabajadores en activo, en el hogar, cuidadores en la familia, parados, jubilados y prejubilados, jóvenes, estudiantes, empleados públicos, autónomos, pequeños y medianos empresarios, trabajadores del campo, consumidores… En definitiva, todas las personas que sufrimos desde cualquier condición las nefastas e injustas medidas económicas, financieras, laborales, culturales, educativas, sociales, sanitarias, etc., que este Gobierno viene y continuará aplicando.

El 14N es una oportunidad para enfrentar esos temores paralizantes inducidos por este sistema que queremos cambiar, con el convencimiento sólido frente a la obligación-imposición cotidiana que queremos superar, no somos ciudadanos sumisos y mansos, nos resistimos con el compromiso social y la solidaridad ante la apatía, la resignación, el aguante forzado que nos paraliza. Hemos de luchar individual y conjuntamente, mano a mano, fortaleciéndonos entre todos.

Es un momento crucial del proceso para participar y sentirse parte del Cambio, como ciudadanos responsables e involucrados en nuestro presente y nuestro futuro. La Huelga no es una meta. Es el paso necesario para comenzar a moverse para transformar el Sistema. Parar y Reiniciar.

La Huelga general laboral y el paro ciudadano completo han de manifestarse como herramientas que nos empoderan como ciudadanía, porque una huelga tiene un componente laboral intrínseco, si la enfocamos desde la convocatoria tradicional, exclusivamente. Los componentes de dejar de consumir bienes y servicios en esa jornada, de no ir a los centros públicos, de manifestarse en la calle, son la parte de libre acceso a ese 99% que somos la población en general, la directamente estafada y agredida y la indirectamente afectada, y son acciones que pueden llegar a hacer mucho más efectivo, por complementar y multiplicar los efectos de manera conjunta, el paro laboral.

En Canarias los recortes económicos y de derechos afectan de manera amplificada por nuestra condición de insularidad, lejanía y limitación de recursos, a lo que hay que unir el desconocimiento, la insensibilidad y la distancia política desde los ámbitos de decisión que atañen a nuestra tierra.

El paro del 34% de la población activa en nuestra comunidad, con una tasa del 33,8% bajo el umbral de la pobreza, sumado a la precariedad que van adquiriendo cada minuto cualquier atisbo de derechos estables, de salarios dignos, de condiciones de vida compatibles con la justicia social, económica y ambiental, nos deben de movilizar hacia la defensa de lo común.

Medidas como el copago (en realidad repago, puesto que ya contribuimos al erario público mediante nuestros descuentos en nómina y otros impuestos), el aumento de los impuestos directos e indirectos, el abandono de inversiones en I+D+i, los recortes en servicios públicos, básicos para el estado del bienestar, instrumentos imprescindibles de solidaridad social, que compensan y equilibran las situaciones de inferioridad de condiciones, de vulnerabilidad y exclusión, dependen directamente de los Presupuestos Generales del Estado, que están ahora en fase de aprobación en el parlamento español, y los de la Comunidad Autónoma de Canarias, que llevan un camino incierto por la voluntad del Gobierno de CC y PSOE de postergarlos para tener un margen estratégico para planificar los recortes que critican a nivel nacional, en nuestro ámbito canario.

EQUO, como partido que propugna la ecología política, reivindica también que se detenga el deterioro a nivel ambiental que estamos sufriendo en nuestro entorno y a nivel global, con efectos irrecuperables sobre el medio natural, indistintamente de que esta situación socioeconómica llegara a mejorar. La alternativa que planteamos está en la economía verde, responsable, justa y solidaria, que no alienta el crecimiento como modelo de desarrollo sino que procura la sostenibilidad, la solidaridad general, y el Bien Común, teniendo en cuenta los límites del planeta y las necesidades reales de la población dentro de la naturaleza y con respecto a ella.

Un nuevo modelo económico sostenible y solvente, centrado en el pleno empleo digno, donde se gestione, produzca y consuma con criterios de eficacia y la eficiencia, eliminando los derroches de recursos, de materias primas, de agua y energía, que se producen por la especulación orientada al lucro y por el planeamiento y producciones sobredimensionados.

La energía basada en recursos renovables debe ser una prioridad en el cambio de modelo económica y social que precisamos, junto con la relocalización de la economía para que sea baja en el uso de combustibles fósiles y en emisiones de carbono, resiliente y gestionada democráticamente desde la ciudadanía, y por tanto, independiente de mercados especuladores.

El petróleo es un recurso estratégico que debe reservarse, una vez llegados al pico de su producción máxima, y no utilizarse como argumento político de propiedad o beneficio vía impuestos, sino como base para el cambio de modelo económico y energético. Deben ser las razones ambientales y de desarrollo sostenible y el impulso decidido de las energías renovables, así como la gestión de la demanda energética, las que fundamenten la oposición a las prospecciones petrolíferas en aguas próximas a nuestro Archipiélago.

Asimismo, proponemos una planificación estratégica consensuada del modelo de desarrollos urbanísticos y turísticos adecuados a la dimensión territorial, social y ambiental de nuestras islas.

Promover incentivos a la inversión en sectores que generen empleos estables y de calidad en empresas y actividades sostenibles, como las energías renovables, la rehabilitación de edificios, vías y caminos, el transporte y la movilidad sostenible y la agricultura ecológica, la gestión de aguas y residuos, la atención a personas dependientes, las actividades turísticas protectoras de la naturaleza, etc…

Estas son algunos de los objetivos de EQUO que, con todo sentido, nos deciden una vez más, a apoyar las movilizaciones propuestas contra las agotadas políticas de siempre planificadas por los pocos de siempre que, comprobado está, nos llevarán a mayores estafas, haya o no rescate.

Tomemos la palabra, tomemos las calles, demos el paso y paremos este sistema antidemocrático.

Súmate a la marea ciudadana que reclama el cambio, porque otra política y otro modo de vida son posibles.