EQUO considera que es el momento de un cambio profundo en las estructuras del Estado
EQUO ha expresado su respeto por la movilización ciudadana convocada mañana 25 de septiembre con la que comparte gran parte del análisis de la situación y propuestas (manifiesto Coordinadora 25S) y espera que sea pacífica y masiva.
En este sentido, EQUO rechaza tajantemente el intento de criminalización del movimiento por parte de la Delegación del Gobierno y las fuerzas de orden público y considera que estamos ante una persecución inaceptable cuyo único objetivo es generar miedo. Para EQUO la decisión de la Audiencia Nacional de imputar a ocho promotores del 25S por un supuesto delito contra Altos Organismos de la Nación por una acción que aún no se ha realizado, traspasa las líneas rojas de un país democrático y supone un intento inaceptable de generar miedo y amedrentar a la ciudadanía para que no se sume a la convocatoria.
Respecto al fondo de la cuestión y la reivindicación de la citada convocatoria, EQUO considera que efectivamente ha llegado el momento de que se produzcan cambios importantes y de fondo en nuestro sistema democrático.
Para EQUO nos encontramos ante un deterioro democrático grave y supone una irresponsabilidad actuar como si esto no ocurriera y permanecer ajenos a las voces que reclaman democracia real.
EQUO entiende que nuestra Constitución requiere cambios urgentes. No es posible el bloqueo actual por parte de los grandes partidos que se niegan a efectuar cualquier modificación que pueda acabar con su situación de privilegio y que sin embargo, no dudan en llevar a cabo una “reforma exprés” de calado por imposición de los poderes económicos.
Para EQUO es imprescindible que haya una gestión democrática de la crisis que devuelva a la ciudadanía la soberanía y el control de la política económica. Por ello, desde hace meses EQUO reclama un referéndum vinculante sobre el rescate financiero que permita a la población decidir sobre su futuro, conocer los motivos que nos han llevado a la situación actual, reclamar responsabilidades y tomar el control que le está siendo negado.
EQUO considera que independientemente del éxito o no de la convocatoria del 25S y sus matices, es una movilización que expresa el malestar de buena parte de la gente que siente que está siendo estafada y que está sufriendo las consecuencias de una crisis que no ha provocado. Una ciudadanía a la que se le niega de forma sistemática el derecho a decidir sobre su futuro y se le exigen sacrificios inasumibles. El 25S responde a una nueva forma de activismo que es clave para que se produzca un punto de inflexión que haga posible que la voz y las propuestas de la ciudadanía sean tenidas en cuenta.