Mientras los manifestantes “claman”, al Obispo le preocupan “los cuartos”
El ínclito Obispo Bernardo Alvarez aprovechó su discurso para pedir “lana”
La ciudad de Agüere fué en el día de ayer un polvorín donde estallaron las rabias contenidas de miles de manifestantes que, al grito de “Un pueblo unido jamas sera vencido”, quisieron que el ministro José Ignacio Wert llevase a Madrid el mensaje de que la ciudadanía no puede seguir soportando la salvaje política de recortes que su partido ha venido desarrollando desde que accedieron al poder.
Pero ajeno a estos gritos de protestas, el ínclito Obispo de la Diócesis Nivariense, Monseñor Bernardo Álvarez en su “discurso dentro de la Catedral, aprovechaba, sin abandonar la linea pedigüeña de la iglesia, para recordarle al ministro que aún les faltaba dinero que el Gobierno debía aportar.
Mientras la calle era un clamor, Álvarez continuó recordando los 12 años de espera y detalló las cantidades aportadas por cada administración, un total de 15 millones de euros, así como el dinero que aún falta por pagar (2.350.000 euros), sobre el que dijo: “Seguimos buscando y confiamos en obtener”...
“Hay ambiente”
Y le tocó el turno al ministro, quien pudo comprobar como fuera del templo, sin pantallas ni altavoces que permitieran seguir su intervención, la gente supo que había tomado la palabra. Los gritos aumentaron y mucho, también el ruido de petardos. El ministro demostró estar acostumbrado porque no se inmutó ante tanta algarabía callejera y siguió con su discurso.Al término de su intervención dijo que no había oído nada. Eso sí, añadió jocoso que “parece que hay ambiente”.
Durante su discurso, aseguró: “En todo momento e independientemente del color político, hemos dado el mayor apoyo a esta obra y viendo el resultado, el dinero lo damos por bien empleado”. Wert bromeó con los detalles económicos aportados por el obispo, del que dijo, que más que hablar a los fieles, parecía que estaba hablando “a la junta de accionistas”.