Saro Bolaños murió a las cinco y media de la tarde de este jueves en su casa de Casa Pastores, en Santa Lucía de Tirajana, acompañada de su único novio y marido, Carmelo Ramírez, de sus hijos, de sus hermanos y de otros familiares y amigos. Se despidieron de ella un poco antes sabedores de que acababa la vida intensa de una mujer luchadora, significada activista por los derechos de los saharauis y comprometida en mil causas sociales.

Los que la conocieron y conocen al matrimonio saben que Saro fue siempre el sostén de la actividad política de Carmelo Ramírez, en la actualidad dirigente de Nueva Canarias, desde que ambos militaron en Asamblea Canaria, el germen de muchos movimientos nacionalistas de izquierdas, y que juntos continuaron hasta hoy mismo.

Licenciada en Geografía e Historia, compatibilizó esa inagotable actividad política y social con sus clases de profesora en la Escuela de Artes y Oficios. La directora del centro estuvo en el momento del adiós, junto a Paco Santiago y su esposa; junto a Chana, la viuda de otro histórico dirigente asambleario, Camilo Sánchez; junto sus hermanos y los de Carmelo, junto a Fefina y a Pino...

Y junto a sus tres hijos, Sara, Pablo y Alberto.

El próximo día 27 iba a cumplir 53. Un cáncer ha podido con ella.

Saro Bolaños Domínguez deja escritos tres libros, fruto de su amor por la historia de la comarca donde nació y vivió: Aproximación a la historia de Vecindario y Sardina (1982); Mujeres y aparcería, una cuestión de género (2003) y Los años de la ilusión; el cambio democrático en el municipio de Santa Lucía (1979-1983) y sus antecedentes.

Sus restos serán velados en el tanatorio de Vecindario a partir de la última hora de la tarde de este jueves. El entierro será mañana viernes, 8 de febrero, a las 18.30.