Nueva Canarias exige "altura democrática" para reformar el sistema electoral canario
Junto a la grave crisis económica vivimos una crisis institucional y política, a la que hay que responder con más transparencia y más democracia
Nueva Canarias pide a los partidos políticos con presencia en el Parlamento canario ‘altura democrática’ ante su proposición de Ley de reforma del sistema electoral canario, que mañana, martes 27, inicia su trámite parlamentario en la Mesa de la Cámara.
Una reforma que pretende modificar las actuales barreras (del 6% archipielágico y del 30% insular), sustituyéndolas por una sola del 5% insular, lo que puede contribuir a un mayor pluralismo en la Cámara y a que los ciudadanos y ciudadanas estén mejor representados.
La formación nacionalista considera que no vale escudarse en la crisis económica para justificar el inmovilismo en este tema, como vienen haciendo PSOE, PP y CC. Desde Nueva Canarias se han presentado en lo que va de legislatura numerosas propuestas para combatir los efectos de la crisis y para mejorar los ingresos de la Comunidad Canaria, la calidad de los servicios públicos y el empleo, así como el Plan contra la pobreza. Y continuaremos trabajando en la misma línea en el próximo período.
Pero eso no puede servir de excusa que impida actuar en otros ámbitos. Los distintos estudios sociológicos muestran el profundo desafecto ciudadano con las instituciones, la política y los políticos. Y su exigencia de una mayor transparencia y participación, poniendo sobre la mesa la necesidad, también, de cambios que mejoren los sistemas electorales en vigor.
En el caso canario estamos hablando del sistema electoral más restrictivo y menos democrático. Si en otras comunidades las barreras para optar a un escaño en el Parlamento oscilan entre el 3% y el 5%, en las Islas estas se elevan hasta el 30% insular (que es la circunscripción en los comicios autonómicos canarios) o el 6% en el conjunto del Archipiélago.
Pluralidad
Esta circunstancia restringe la pluralidad del Parlamento, impidiendo que fuerzas con un importante apoyo ciudadano en las urnas obtengan representación; y, además, disuade el voto a fuerzas políticas con dificultades para superar las actuales barreras, únicas en España y Europa.
La propuesta de NC es modesta y no aborda el otro problema de nuestro sistema electoral, la desigual distribución de escaños entre los distintos territorios insulares, que perjudica a las islas más pobladas. Pero intenta, con esa rebaja de los topes al 5% insular, un punto de acuerdo que a nadie perjudica y que beneficia a la salud de la democracia en las Islas. Y que coincide, además, con lo que han venido defendiendo históricamente otras fuerzas, como el PSOE.