El Ayuntamiento de La Orotava sigue con el empeño de controlar el rabo de gato en el municipio. Al Plan de Actuación Municipal para el control de la especie Pennisetum Setaceum, elaborado recientemente y del que se ha informado en la comisión informativa respectiva, se suman ya las primeras acciones de trabajo. Por un lado, el pasado 6 de marzo se celebró la primera mesa técnica de coordinación, donde se tomó la decisión de empezar a actuar de inmediato, primero en aquellas zonas seguras y accesibles y más sensibles ecológicamente de El Rincón, La Resbala o Costa de Acentejo, y luego continuar por otros espacios.

El edil delegado de Medio Ambiente, Luis Perera, explica que para esta labor de actuar sobre las especies exóticas invasoras “se ha dado formación a todas las cuadrillas de convenios de empleo que trabajan en limpieza de caminos y vías del municipio, y se ha creado, además, una cuadrilla específica dedicada a esta tarea, que está integrada por una capataz y 9 mujeres y hombres del municipio. La formación ha estado a cargo de la unidad de formación de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife.

Los trabajos comenzarán en la zona de El Rincón, donde se han observado 19 puntos, principalmente en los bordes de las carreteras y en alguna finca abandonada por lo que se hablará con los propietarios, actuando según el protocolo recomendado. En este sentido, recordar que se trata de una especie exótica invasora capaz de colonizar grandes espacios hasta el punto de modificar el paisaje, afectando gravemente a la flora y fauna local, y llegando a producir unas 10.000 semillas por planta adulta, por lo que será— apuntó— “una labor ardua pero ilusionante en pro de la conservación”. Y se espera también contar con futuras acciones de participación ciudadana”, apostilló el edil, quien también explica que el protocolo a seguir “será introducir las flores y semillas en unos depósitos de agua durante varios meses para ahogarlas, procediendo luego a su enterramiento en profundidad”.

Perera recuerda que a lo largo del pasado año se realizó un estudio exhaustivo para obtener un diagnóstico inicial sobre la situación de esta especie invasora en el municipio, dividiendo el municipio en 10 zonas de observación y actuación  por debajo de los 600 metros. También se recoge la situación de partida y las posibles medidas a acometer. Además, valora que se han celebrado jornadas de participación ciudadana para sumar sugerencias en esta materia, aportando vecinos, técnicos y agentes sociales y políticos diversas propuestas de interés a corto, medio y largo plazo. Todo ello se engloba en 5 ejes de actuación muy definidos que van desde la coordinación entre entidades, participación ciudadana, investigación y gestión de la especie, educación ambiental y formación. El papel de la ciudadanía en el control de esta especie invasora es fundamental, así como saber las posibles acciones de voluntariado, pues todo ello contribuirá para mejorar la situación actual.

La mesa técnica, convocada por la concejalía de Medio Ambiente y en la que participan las áreas municipales de Servicios y Agricultura, cuenta con representantes de todos los partidos políticos de la corporación municipal; el ingeniero técnico agrónomo municipal; el responsable del Centro de Educación Ambiental Municipal; la capataz responsable de la cuadrilla del rabo de gato; la empresa Bencomia Educación Ambiental (redactora del Plan); representantes de la Unidad de Biodiversidad de exóticas invasoras del Área de Medio Ambiente y Voluntariado Ambiental del Cabildo, Extensión Agraria; representantes de la Asociación Abeque; Coordinadora Ecologista El Rincón y las dos fundaciones canarias ubicadas en nuestro municipio, la Fundación Orotava de Historia de la Ciencia y la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello.

Desde el ayuntamiento se ha remitido ya el documento tanto al Área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife como a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias para su conocimiento y puede consultarse en la web municipal www.laorotava.es.

El rabo de gato es una especie vegetal de origen africano de carácter herbáceo. Llega a Canarias como planta ornamental en los años cuarenta del siglo pasado. Posteriormente se naturaliza convirtiéndose en una especie claramente invasora que ha proliferado por diferentes islas causando serios problemas de conservación. Las semillas presentan una gran resistencia y longevidad. Su comportamiento desplaza a otras especies autóctonas ocupando su hábitat de manera muy rápida.