El escritor canario Pablo Martín Carbajal vuelve al panorama literario con la que puede considerarse la obra más intimista que ha realizado hasta la fecha, La felicidad amarga (publicada por la editorial madrileña Ediciones Irreverentes), en la que este autor se sirve de un oxímoron para desentrañar la vida un joven tinerfeño que, después de viajar por el mundo, regresa a su ciudad de origen en la que se reencuentra con una realidad que le lleva a replantearse su vida.

Martín Carbajal, que ya sorprendió el mundo de la literatura canaria primero con Tu eres azul cobalto (2006), en el que se mete en el papel de una mujer que descubre su vida a través de la figura de Frida Kahlo; y en La ciudad de las miradas (2010), en la que realiza una reflexión sobre los nuevos roles de hombres y mujeres a través de personajes que se cruzan y que encuentran su espacio en la ciudad que los vio crecer, ahora nos sorprende con una novela de recuerdos, de sensaciones y de emociones, las que vive su protagonista, Rafa.

Una vez más, en la obra de este autor aparece la búsqueda continua representada como el viaje físico que realiza el protagonista de La felicidad amarga, en este caso a Katmandú, y que regresa a su ciudad de origen para encontrar respuestas; se podría entender como una alegoría del individuo inconformista que quiere ir más allá; de un viaje iniciático que acaba en el interior de uno mismo.

La felicidad amarga es un libro lleno de matices, de dobles entendidos y de muchos significados, que el autor revela a través de la metáfora de las muñecas rusas, pues en cada historia cabe otra y otra más, tal y como va descubriendo Rafa cuando empieza a familiarizarse con su nueva realidad y logra conocerse a sí mismo gracias a una vuelta a su pasado familiar (representado, especialmente, en el papel de su abuela) y al de sus amistades, hasta descubrir que la felicidad puede tener un gusto amargo.

La novela será presentada por el autor el miércoles, 20 de marzo, a las 20.30 horas en Tenerife Espacio de las Artes (TEA) de Santa Cruz de Tenerife, y estará acompañado por el escritor ovetense Ignacio del Valle, conocido por obras como Busca mi rostro (Plaza & Janés), Los demonios de Berlín o El tiempo de los emperadores extraños (ambas en Alfaguara), obras que han sido traducidas al portugués, al italiano, al polaco y al francés, y como colaborador en Onda Cero.

También participará con su música en directo del cantautor canario Andrés Molina, quien ha colaborado con artistas como Pedro Guerra, Rogelio Botanz y Marisa Medina. Su disco Desnudo (2009) cuenta con colaboradores de lujo, como Luis Eduardo Aute, Ismael Serrano y Sole Giménez, entre otros.

El autor
Pablo Martín Carbajal se dio a conocer en el mundo de las letras en 2002, cuando ganó el primer premio del concurso de relatos de CajaCanarias (actual Isaak de Vega) con su cuento Interior con reflejo.

Unos años más tarde, en 2006 publicó su primera novela, Tú eres azul cobalto (Ediciones Idea) que alcanzó la tercera edición. De este libro se ha dicho: “engancha, conmueve, ¡cuánta intensidad!” (Elsa López). “Una novela con electricidad” (Alberto Omar Walls). “Martín Carbajal sabe introducir situaciones, sabe exponer sin vericuetos, sabe conducir a quinta velocidad, sabe establecer un desenlace. Un narrador potente que andará muchos caminos” (Luis León Barreto).

Su segunda novela, La ciudad de las miradas (Editorial Baile del sol) aparece en 2010. “Con unos personajes memorables, reúne las virtudes de las mejores novelas y de los grandes cuentos” (Fernando Iwasaki). “Hábilmente escrita, de estructura impecable, con personajes incómodos y profundos que nos obligan a posicionarnos frente a nosotros mismos” (Manuel Pimentel).

En 2011 se publica Generación 21: nuevos novelistas canarios (Ediciones Aguere-Idea), una antología de cuentos de doce escritores canarios en la que se recoge su relato La edad de Cristo.
La felicidad amarga es su tercera novela, y en la actualidad ya está elaborando su cuarta obra en la que este prolífico autor nos adentrará en el ambiente de Senegal, un país que él conoce muy bien.