“Es urgente replantear el servicio público de ambulancias de Tenerife para que realmente sirva al interés general, pues solo parece beneficioso para las empresas que lo gestionan”. La consejera del Grupo de Podemos en el Cabildo de Tenerife Mila Hormiga lanza este llamamiento tras reunirse con personal de ambulancias de urgencias y escuchar su alarmante valoración sobre la escasez de recursos humanos y materiales que afecta a un servicio tan prioritario.

Entre otros datos inquietantes, destaca que el personal asegura que “bastaría un accidente con ocho o nueve personas heridas en cualquier parte de la Isla, por ejemplo, si se siniestrara un micro, para colapsar el servicio de ambulancias”. Por un lado, debido al colapso de las urgencias hospitalarias “pues empieza a ser cotidiano que se acumulen siete u ocho ambulancias inoperativas mientras esperan a que les devuelvan las camillas en las que trasladan a los pacientes”.

Sobre la carencia de medios materiales, y poniendo como ejemplo la capacidad de respuesta al paciente en el área metropolitana, continúa Hormiga, tres de las ocho ambulancias de soporte vital básico asignadas a Santa Cruz, La Laguna y pueblos anexos (incluyendo Taganana) trabajan solo hasta las 21.00 horas y hay días de la semana en que están fuera de servicio por descanso de la plantilla, con lo que la zona queda cubierta por cinco ambulancias de soporte vital básico y dos medicalizadas.

Añade que un siniestro como el citado en horario nocturno precisaría respaldo de las dos ambulancias cercanas a la cabecera de pista del aeropuerto de Los Rodeos, de las dos medicalizadas con base en el Hospital Universitario y de La Candelaria y, además, de las dos medicalizadas que cubren el Sur y el Norte, “con lo que nos quedaríamos sin apenas recursos para otra urgencia en cualquier parte de la Isla al quedar libres solo tres unidades sanitarizadas. Entre los fallos de este servicio dependiente de tres concesionarias, resalta que el único Vehículo de Intervención Rápida (VIR) disponible y cuya labor teórica es reforzar el servicio asistencial de urgencia con un médico y un enfermero, “solo está operativo de vez en cuando”.

La representante de Podemos reseña que el personal médico y sanitario relata que sus condiciones laborales han empeorado tanto, que para poder cubrir los 15 o 17 servicios que hacen de media en puntos como Casa del Mar, Ofra o Gladiolos, tienen que trabajar a destajo, sin siquiera tiempo para comer, “algo perjudicial para la calidad asistencial al paciente porque el personal saturado no rinde y que incide sobre la seguridad por cansancio del conductor”.

Sobre posibles soluciones, estima que “en el área metropolitana se notaría una descarga importante de trabajo si las ambulancias que quedan fuera de servicio por la noche trabajaran 24 horas y si funcionara el VIR”. Aunque lo ideal, indica, sería aumentar el parque insular de ambulancias públicas.