La portavoz en materia de Sanidad del Grupo Popular en el Parlamento de Canarias, Mercedes Roldós, ha advertido hoy que a partir del próximo mes de septiembre el Gobierno de Canarias puede dejar de pagar las facturas que debe a las farmacias del archipiélago. “Por cuarto año consecutivo, el crédito presupuestario para hacer frente al gasto farmacéutico de la sanidad canaria se acabará a principios de otoño”, alertó la diputada popular.
 
Roldós criticó que a pesar de las reiteradas demandas del Parlamento autonómico para que el Gobierno de Canarias dotara en los presupuestos de 2014 las cantidades necesarias para sufragar suficientemente el gasto farmacéutico de la sanidad pública canaria “la consejería de Sanidad vuelve a las andadas y a partir del septiembre se quedará otra vez sin partida presupuestaria”.
 
La diputada popular instó a los responsables del Ejecutivo regional a adoptar “con carácter de urgencia las medidas necesarias para evitar que vuelvan a producirse en nuestras islas las situaciones de desabastecimiento que hemos vivido en el pasado”.
 
Mercedes Roldós aseguró que atender en tiempo y forma los pagos a las oficinas de farmacia “debe ser una prioridad para el Gobierno de Canarias,  para garantizarnos a todos los canarios el acceso a los medicamentos”, y anunció que el Partido Popular pedirá explicaciones en el Parlamento regional “para averiguar cómo, a pesar del rescate del Gobierno de España a la sanidad pública canaria, se vuelven a dejar facturas farmacéuticas sin pagar”.
 
En este sentido, la portavoz de Sanidad del PP recordó que durante 2012 y 2013 el Gobierno de Canarias dispuso de casi 1.000 millones de euros “para ponerse al día en el pago de las facturas sanitarias”, 909 millones de euros procedentes del Fondo de Liquidez Autonómico y del Plan de Pago a Proveedores y 72,6 millones de euros tras la aprobación en septiembre del pasado año del crédito extraordinario y el suplemento de crédito de 206 millones de euros.
 
“Con estas cifras en la mano, concluyó Roldós, se vuelve a poner en evidencia que el problema de la sanidad canaria no es la falta de financiación sino la incompetencia e incapacidad de los responsables de la consejería y la indiferencia del presidente del gobierno que los mantiene”.