Rubén Darío: Traill Cross La Majadilla, Iniciativas que fortalecen.
Opinión de Rubén Darío.-Este sábado tuve la oportunidad de estar en el III Traill Cross La Majadilla, un evento preparado por la Asociación Juvenil Acerina y con la colaboración de administraciones, empresas y muchos voluntarios. Me encantó llegar allí y ver el pedazo nivel de organización, de deportividad, donde se respiraba pasión, esfuerzo y energía.
Los corredores/as tenían ganas por salir y enfrentarse a las pruebas, de 25 y de 10 km. Carreras en las que tienen que poner mucho esfuerzo, controlar la energía y dosificar para poder completar con éxito la prueba. Un trazado increíblemente conseguido, que discurría por el barranco real, dos playas y parte del barranco de Jinámar. Sin embargo, a mí, que me gusta enlazar ideas, vi que todo aquello va mucho más allá que una simple carrera que completar. Es un reto personal, un ejercicio de superación, un conjunto de voluntades personales que les lleva a marcarse el objetivo de la meta como un paso más hacia la satisfacción personal, como si esto nos empujase a conseguir aquello que nos proponemos y luchan por ello con todas sus fuerzas, concentrados, conscientes y empujándose en cada zancada hacia la meta. No es una carrera más, es un ejercicio que parte desde la voluntad. Llegan a este día después de sesiones de entrenamiento, controlar las comidas, de recuperarse de algunas lesiones y llegan con la misma ilusión que la primera carrera que hicieron, aunque para algunos también es su primera carrera.
El ambiente era inmejorable y te daban ganas de echarte a correr, o de ponerte a animar a todo el mundo, aunque sólo conocía a algunos corredores, porque se valora que desde fuera, los que miran, apoyen ese esfuerzo, que los corredores no estén solos en esta lucha y que nos complace verles cruzar la meta. Ese éxito, se llegue el primero o el último, es lo importante, llegar, conseguir el objetivo. Unos llegaban a la meta con una sonrisa, con los brazos en alto, abrazandose a algún familiar o a los pocos metros le cogían las manos a un hijo y cruzaban juntos. Algunos se esperaban, otros la cruzaban juntos y todos eran recibidos con aplausos por los compañeros y el público presente.
Todo esto me hace reflexionar sobre la importancia de la constancia y la dedicación, lo importante que es trabajar en equipo, escuchar a los demás, no sentirse solo y que si se puede conseguir lo que uno quiere mientras se luche por ello. La lectura que hago es que trabajando en grupo, con un mismo objetivo, con el apoyo y la disposición de que las cosas salgan bien se nota en los resultados. Hoy en día, en el momento que estamos, los individualismos no nos llevan a ningún sitio, las confrontaciones nos limitan y no nos hacen avanzar. Necesitamos de todos en este momento en el que se está pasando mal. Tener en cuenta los valores de honestidad, sinceridad, confraternización para potenciar el hecho de que todos podamos llegar a la meta y conseguir el objetivo de vencer a esta crisis sumando voluntades.
En La Majadilla vi ese espíritu de cooperación, de escucha, de organización, de humildad y donde todos querían que el evento saliera genial, y el éxito le pertenece a todas las personas que lo hicieron posible. Esto hace que las cosas se potencien y perduren en el tiempo, porque se hacen desde la verdad y la honestidad. No es sólo una carrera, es más que eso.
Este sábado podría haberme quedado en la cama hasta las doce, ir a la playa y pasar el día tranquilo, pero si lo hubiera hecho así, probablemente no habría visto todo lo que vi y disfrutado tanto como lo hice.
Desde aquí quiero animar a la Asociación Juvenil Acerina a seguir potenciando este evento, que con mucho esfuerzo sacan adelante. Que no pierdan las ganas y les doy la enhorabuena por mantener vivas estas iniciativas. Felicidades.
Rubén Darío Rodríguez Vega es Licenciado en Arte dramático.