Turismo invierte 1,9 millones de euros para garantizar el acceso y la seguridad de la playa de El Confital
La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias invierte 1,9 millones de euros para garantizar la seguridad y el acceso peatonal y rodado a la playa de El Confital, en Las Palmas de Gran Canaria. Será el Ayuntamiento capitalino el que, a través de esta subvención, se encargue de coordinar unos trabajos que se extenderán por un plazo previsto de ocho meses.
El vicepresidente del Ejecutivo regional y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, la consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla y los concejales de Turismo, Empleo y Desarrollo Local y de Movilidad, Promoción Económica y Ciudad de Mar del Ayuntamiento capitalino, Pedro Quevedo y José Eduardo Ramírez, visitaron hoy esta conocida zona del litoral palmense.
De acuerdo con el proyecto elaborado por la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística (Geursa) y el área de Ciudad de Mar, la primera actuación a acometer será la seguridad de la zona, mediante el ordenamiento y recanalización de las aguas de lluvia que caen por la ladera hasta la pista existente.
Además, se contará con muros de protección que garantizarán la seguridad de los vehículos, evitando que caigan piedras hacia la pasarela peatonal y se estabilizará el firme de la pista con una solución ecológica visualmente poco impactante, similar a la que ya se empleó en el sendero del Guiniguada, pero empleando una tecnología más avanzada. Y, finalmente, se rehabilitará la pasarela peatonal de acero ya existente.
Estas actuaciones contarán con una inversión de un millón de euros, mientras que los 900.000 euros restantes serán para ejecutar las obras hacia la plaza de Pepe el Limpiabotas, donde se pretende ubicar un mirador.
La actuación estará licitada esté verano para su inicio y se realizará además un aparcamiento exterior para regular el acceso y limitar al máximo su uso por parte de vehículos privados.
“Turistas y residentes se beneficiarán de esta intervención, que integra un conjunto de actuaciones muy ambiciosas que se irán acometiendo progresivamente hasta lograr la estabilización de las laderas y acantilados que definen el característico perfil de la zona de El Confital, con el fin de convertirla en un entorno más seguro para sus usuarios”, afirmó Castilla.
Asimismo, destacó el valor de esta zona como “parte fundamental de una de las ciudades turísticas más demandadas por los visitantes europeos y la apuesta del Ayuntamiento y el Gobierno de Canarias por mejorarla realzando un entorno natural único e impulsando actuaciones de infraestructuras en el mismo bajo las premisas de calidad, diversidad y sostenibilidad”.
Por su parte, Rodríguez se refirió a la importancia de la cooperación institucional en la ejecución de este tipo de proyectos, en el que varias administraciones públicas se ponen de acuerdo con el objetivo último de ofrecer una mejora del espacio público.
El vicepresidente destacó que la actuación preservará los valores ambientales del entorno y que se trata de intervenir en las condiciones de uso para incrementar la seguridad de los usuarios, tanto vecinos como turistas.
El concejal de Turismo, Pedro Quevedo, apuntó que estas actuaciones son el ejemplo de cómo la colaboración institucional permitirá “una mejora evidente de la seguridad y movilidad en uno de los espacios más emblemáticos del litoral de la capital que repercutirá primero en los ciudadanos, pero también en nuestros visitantes que valoran de manera muy positiva este espacio, un entorno natural costero protegido en la propia ciudad”.
El concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, explicó que se trata de una primera fase de actuación en este espacio natural: “Lo primero que vamos a hacer, gracias al apoyo del Gobierno de Canarias, es garantizar la seguridad de las personas mejorando la movilidad en los accesos peatonal y rodado. A continuación, afrontaremos otras actuaciones que revertirán de manera muy positiva en el uso social que se hace en el espacio”.
El Confital es una zona frecuentada diariamente por numerosas personas que realizan diferentes actividades deportivas y de esparcimiento al aire libre. El proyecto surge ante la necesidad de mejorar la accesibilidad en ese entorno, desde la ciudad hasta la Bahía de El Confital, un espacio configurado por un paseo peatonal y otro para vehículos de emergencia. Las obras permitirán garantizar las condiciones de seguridad y estabilidad, tanto del acceso peatonal como del rodado a la playa.
De acuerdo con la memoria del proyecto del Ayuntamiento, los riesgos que actualmente se presentan tienen su origen en la erosión de los taludes y a la modificación del terreno natural por la generación de escombreras y por el paso desordenado de vehículos de tracción mecánica. Debido a estas circunstancias, los desprendimientos y caída de material sobre el acceso deben ser controlados a través de estos trabajos impulsados por Turismo de Canarias y el Consistorio capitalino, en los que se proyectan sistemas de contención y de control de la erosión, siempre teniendo en cuenta los valores paisajísticos, geológicos y naturales del entorno, pues algunos taludes se encuentran situados dentro del Paisaje Protegido.
Tras analizar el estado actual y los riesgos existentes, el proyecto contempla las actuaciones necesarias para acondicionar y mejorar la seguridad de los peatones que transiten en el camino actual a la Bahía de El Confital existente bajo la pista; mejorar la conexión peatonal atendiendo a la accesibilidad; y enganchar el paseo peatonal de Las Canteras a través de la plaza Pepe El Limpiabotas, con la creación de una plaza-mirador y el cambio de sentido para los vehículos en la calle Coronel Rocha.
Además, se va a reponer los muros que se encuentran en estado de ruina y construir otros nuevos; acondicionar el firme de la pista de acceso para vehículos de emergencia mediante un pavimento rígido; recoger y canalizar los pluviales del talud, con un vertido controlado y localizado; dotar de especies vegetales autóctonas a la zona inicial y final de la vía de acceso; y, finalmente, contemplar la obra civil necesaria para los diferentes servicios urbanos, es decir, la red de riego y el alumbrado público.