Turismo organiza una reforestación con la plantación de 180 árboles en la que participan ochenta profesionales
Turismo de Canarias sigue poniendo en marcha diferentes acciones dentro del Plan de Acción Climática, la última de ellas una reforestación que ha contribuido a regenerar parte del ecosistema de Gran Canaria con el fin de reafirmar el compromiso del sector turístico con la sostenibilidad del destino.
El equipo de las consejerías de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, encabezado por la consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León, así como de Transición Ecológica y Energía; de la empresa pública Turismo de Islas Canarias y profesionales del sector turístico, en colaboración con la Fundación Foresta, protagonizaron una jornada de reforestación en la Finca de Osorio, para lo que contaron con la colaboración del área de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria.
En total, casi ochenta personas se encargaron de plantar 180 árboles que contribuirán a la recuperación de la laurisilva en esta zona del norte de la isla y que se convertirán en un futuro en una fuente de producción de oxígeno que ayudará a mitigar la huella de carbono de las islas.
“Con esta iniciativa, pretendemos visualizar que, desde hace mucho tiempo, impulsamos iniciativas que redundan en el medio ambiente y la mejora de las islas”, afirmó De León, además de “destacar la necesidad de regenerar los ecosistemas autóctonos, reafirmando el compromiso del conjunto del destino Islas Canarias con la sostenibilidad, la protección del medio ambiente y la renaturalización de nuestros espacios, que tiene que ser liderada y financiada en gran parte por el sector turístico de nuestra tierra”, aseguró la consejera de Turismo y Empleo.
En esta línea, recordó que desde su Departamento se han puesto en marcha medidas para ayudar a las empresas a medir la huella de carbono y además, “hemos cambiado la forma de dirigirnos al cliente final haciendo más hincapié en cuidar los espacios protegidos”.
Por último, Jéssica de León se refirió al impulso de proyectos privados como el de hoy en Osorio, “en el que participamos de forma directa y ayudamos a otras entidades en Canarias a que hagan lo mismo: compensen su paso por las islas reforestando, consumiendo productos locales, etc”.
Por su parte, la viceconsejera de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático, Julieta Schallenberg, destacó que esta iniciativa para plantar 180 árboles “refleja el compromiso del Gobierno con la reforestación, la renaturalización y la regeneración de nuestros entornos naturales. Algo en lo que hemos querido estar presentes hoy, puesto que tenemos la responsabilidad de generar un impacto positivo en el medio ambiente local, esencial para avanzar hacia ese objetivo y hacia nuestros objetivos de descarbonización del archipiélago”.
Asimismo, la viceconsejera destacó la iniciativa de Foresta, comentando que “Canarias necesita más asociaciones que impulsen la transición ecológica”, al tiempo que afirmó que “desde nuestra Consejería trabajamos con ellos en varias iniciativas, como las que se recogen en la Ley de Cambio Climático, que nos orienta en la dirección de la economía verde y circular, hacia una Canarias más sostenible y resiliente”.
El director gerente de Turismo de Islas Canarias, José Juan Lorenzo, explicó que “hasta ahora hemos avanzado en la medición y reducción de la huella de carbono bajo el paraguas del ‘Viaje a la descarbonización’, pero es momento de que pongamos el foco en otro aspecto tan relevante como la recuperación de los espacios naturales, uno de los compromisos de la Declaración de Glasgow adquiridos por el sector turístico de las islas”. De ahí que con esta jornada de reforestación “queramos dar visibilidad a esta línea de trabajo que debe ser asumida por todos los agentes del turismo”, concluyó Lorenzo.
Con la plantación de estos casi doscientos árboles se lograrán varios objetivos, tal y como explicó la directora de la Fundación Foresta, Alicia Rodríguez. “La fijación de carbono de estos árboles a treinta años es de veinte toneladas, lo que supone una fijación media de unos siete kilos por árbol y año”, explicó Rodríguez, agregando que “cada ejemplar de laurisilva en edad adulta es capaz de producir entre 320 y 340 litros de oxígeno al día y de extraer de las nubes unos veintiséis litros de agua al año, por lo que la plantación de estos 180 ejemplares supondrá que se infiltren en el subsuelo unos 4.680 litros de agua al año que recargarán el acuífero”.
Según datos de Foresta, hace quinientos años Gran Canaria contaba con una masa forestal que abarcaba el 60% de su superficie, un porcentaje que hace sesenta años había disminuido hasta el 3%. Aunque en la actualidad se ha logrado recuperar un 15%, no hay que olvidar que el 87% de la superficie del archipiélago continúa en riesgo de desertificación.
Para seguir avanzando en esta línea, el próximo 15 de noviembre se celebrará en el Auditorio de Tenerife Adán Martín el ‘II Encuentro Viaje a la descarbonización del destino Islas Canarias’, la segunda edición de un foro organizado por Turismo de Islas Canarias en el que se compartirán los avances en acción climática y se debatirá sobre los retos y oportunidades del sector turístico canario y que contará con la participación de destacados profesionales del ámbito nacional e internacional.
Laurisilva en Teror
La actividad de reforestación desarrollada hoy consistió en una acción de restauración ambiental para la recuperación del monteverde (laurisilva) en la Finca de Osorio. Esta finca pública, gestionada por el Cabildo de Gran Canaria, tiene una superficie de unas 220 hectáreas ubicadas en el municipio de Teror.
Un valor añadido de esta plantación fue que se realizó dentro del espacio natural protegido Parque Rural de Doramas, con la finalidad de ampliar el corredor verde entre los municipios de Teror y Firgas para mejorar la biodiversidad animal y vegetal de la zona.
Los ejemplares plantados proceden de los viveros existentes dentro de la finca, son de savia (un año) y pertenecen a las especies propias de la laurisilva y las formaciones de monteverde. Las especies elegidas en esta ocasión fueron fayas, madroños, viñátigos, barbusanos y palo blanco.