UPyD apuesta por un gran parque en Santa Cruz en los terrenos de la Refinería

MiguelÁAngel González Suárez, candidato a la alcaldía,  aseguró que quiere evitar “la especulación del ladrillo con el terreno de la Refinería”

Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Santa Cruz de Tenerife reclama al Ayuntamiento capitalino que rescate para la ciudad el suelo de la Refinería de Cepsa, dado que en opinión de su coordinador en Santa Cruz, Miguel Ángel González Suárez, “no tiene sentido tener una industria contaminante como una refinería dentro de una ciudad”. Recordó en este sentido, que todas las capitales se van deshaciendo de estas industrias para trasladarlas a polígonos, sobre todo y en este caso, “porque la Refinería corta la expansión de Santa Cruz”.
González Suárez aseguró que quiere evitar “la especulación del ladrillo con el terreno de la Refinería”, por lo que propone la consideración de zona verde para establecer en los actuales solares de Cepsa el gran parque periurbano que necesita Santa Cruz y para el que no hay sitio en el actual PGO, que sitúa este parque en Las Mesas, con la paradoja de construir un parque urbano en zona rústica. “No puede ser”, afirma el coordinador de UPyD en Santa Cruz, “el gran parque de Santa Cruz debe situarse en un área en que pueda ser usado y disfrutado por todos los santacruceros y el lugar ideal son los terrenos de la Refinería”.
Para la agrupación magenta en la capital, la Refinería ha incumplido con creces los compromisos de economía social debido a lo que contamina y además  corta el desarrollo de Santa Cruz. “Es hora de acabar con una industria anticuada y contaminante y apostar por el bienestar de los santacruceros ofreciéndoles un parque del que podamos sentirnos orgullosos”, indica González Suárez. 

Para Miguel Angel González Suárez hay una catarata de datos que demuestran la contaminación tan brutal que sufre Santa Cruz y los terribles efectos que han sufrido los vecinos de la capital, para los que reclamó además compensaciones por parte de Cepsa. “Si el que contamina paga, a Cepsa hay que decirle que pague a tantos santacruceros a los que las emisiones de dióxido de azufre han llevado a empeorar decisivamente su calidad de vida, cuando no a deteriorarla fatalmente”, concluyó.
 

La contaminación de la Refinería

UPyD apoya su petición de salida de la Refinería de la capital por los altos índices de contaminación que sufren los vecinos de la ciudad, como lo demuestran los distintos estudios efectuados hasta el momento y confirman los sistemas de medida de contaminación del Gobierno de Canarias.

En este sentido, recordó González Suárez que en Santa Cruz las principales causas de muerte son las enfermedades cardiopulmonares y el cáncer y sabemos que la tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias en Santa Cruz es de 85 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Las Palmas de G. C. hay 66 y la media canaria es de 61. Por lo que Santa Cruz tiene un 28% más que la capital vecina y un 39% más que Canarias en fallecimientos por estas causas.

Para el coordinador de UPyD en la capital “se tiene que hacer lo posible y hasta lo imposible por la salud de los santacruceros, porque las tasas de cáncer son 193 casos cada 100.000 habitantes, pero en Santa Cruz es de 242 cada 100.000 habitantes, lo que supone un aumento de un 25%", algo inaceptable, a su juicio, dado que las emisiones de dióxido de azufre de la Refinería crea partículas que, según los últimos estudios, causan muertes, aunque sean dentro de los parámetros legales".

Los estudios

Los estudios a los que hace referencia UPyD en Santa Cruz revelan que existe una asociación entre contaminantes emitidos por la Refinería de Santa Cruz e ingresos hospitalarios o aumento de mortalidad por enfermedades cardiorrespiratorias, al tiempo que otras investigaciones demuestran la importante incidencia de esta industria en las concentraciones de partículas nocivas para la salud.

Como ejemplos se citan los estudios del Equipo de Ecotoxicología de la Universidad de Santiago de Compostela, que detectó una elevada concentración de metales pesados. También, el proyecto Contaminación Atmosférica y Salud (CAS), de la Dirección General de Salud Pública, que concluyó que, en el periodo 2000-2005, las muertes se incrementaron entre el 5,9% y el 12,5%% por cada aumento del 10% en el dióxido de azufre (SO2) en Santa Cruz.

La Consejería de Sanidad ya participó en 1997 en el estudio epidemiológico Emecas, sobre relación entre contaminación y mortalidad, cuyos resultados se dieron a conocer en 2006, para en 14 ciudades españolas, coordinado por la Escuela Valenciana de Salud. Pero se da la circunstancia de que en el caso de Santa Cruz no se pudo distinguir cuáles de los ingresos hospitalarios eran de pacientes santacruceros y cuáles no, pues tales datos claves no los facilitó el Servicio Canario de Salud. Por esas fechas, se encargó otro estudio al mismo centro valenciano para evaluar el aire en Las Palmas y Santa Cruz, que constató, con datos de 2000-2004, que, aunque ambas capitales padecen calima, en Santa Cruz se da además un patrón de contaminación “urbano industrial”, con emisión de partículas y niveles de SO2 que rebasan límites horarios y diarios, aspectos que los autores piden se tengan en cuenta para “establecer sistemas adecuados de vigilancia y analizar su posible impacto en la salud”.

Un impacto que, en los últimos años, se ha comprobado en tres nuevos estudios, ninguno financiado por el Gobierno canario, coordinados por el cardiólogo del Hospital Universitario de Canarias (HUC) Alberto Domínguez Rodríguez, junto a especialistas de otros centros científicos canarios y peninsulares, sobre SO2, NOx (dióxidos de nitrógeno) y partículas ultrafinas.

Así, en el caso del SO2, el trabajo financiado por la Sociedad Española de Cardiología y el Ministerio de Ciencia concluye que la exposición a concentraciones elevadas de este gas medido en el área metropolitana es un factor precipitante de ingresos de pacientes en el HUC -entre los años 2007 y 2011- con síndrome coronario agudo y lesiones obstructivas significativas. Por ello, los autores de este informe publicado en 2012 en la revista Medicina Clínica (científicos del HUC, la Facultad de Física de Valencia y la de Medicina de la ULL, la Aemet y el Hospital Universitario de Asturias, entre otros) recomiendan disminuir las concentraciones de este contaminante, cuyo origen es la refinería.

Otro estudio muy reciente, de 2013 y publicado en World Journal of Cardilogy, revela lo mismo sobre el NOx (lo arrojan las industrias de combustibles fósiles y el tráfico), es decir, que la exposición a este gas aumenta los ingresos en el HUC por insuficiencia cardiaca.