Comienzan a salir a luz presuntos hijos extramaritales del monarca de España
Putativo
El gerundense Albert Solà y la belga Ingrid Sartiau dicen ser hermanos por parte de padre, que ambos señalan como el rey Juan Carlos I. Solà, de 56 años, nació en 1956, en la Maternidad de Barcelona, y fue trasladado a Ibiza, donde estuvo acogido por una familia hasta los cinco años, según afirma. En 1961 regresó a Barcelona y en 1964 fue adoptado por unos vecinos, los Solà Jiménez, de Sant Climent de Peralta (Girona).
En la década de los ochenta, Albert Solà empezó a investigar sobre sus orígenes. Así, decidió recuperar su partida de nacimiento en la Maternidad de Barcelona. Pero cuando inició esta búsqueda de sus progenitores, pudo comprobar que había una serie de «irregularidades» en su caso. Al cabo de un tiempo, contrató a un equipo de detectives que, a finales de los noventa, concluyó que su presunta madre biológica es Maria Bach Ramon que, según Solà, es la hija «de una importante familia de banqueros de Cataluña, y relacionada con el mundo del cava catalán».
Albert Solà afirma que, tras presentar una demanda para poder conseguir su documentación de nacimiento, en 2001 un juez de los tribunales de Barcelona le ofreció cerca de un centenar de páginas donde se especificaba que, cuando nació, constaba como Albert Bach Ramon. Pero al ser acogido por la familia de Sant Climent, sus apellidos cambiaron por Solà Jiménez. Este hecho, según el propio Solà, se debe a que «el régimen franquista intervino en el proceso porque, durante la dictadura, no se conservaban los apellidos de la madre biológica». En la partida de nacimiento aparece una referencia: «chupete verde». Algunos historiadores consultados por Albert Solà explican que se trata de una mención que «sólo consta en las partidas de los que son hijos de la realeza». Pero el nombre explícito de Juan Carlos I no aparece en ninguno de los documentos del nacimiento de Solà.
Mientras que hace ya varios años que Albert Solà explica a la gente que él «es hijo del rey», apenas hace unos meses que Solà tiene una aliada y que, según pruebas de ADN, también sería su hermana. Se trata de la belga Ingrid Sartiau que descubrió, diez años atrás, que podía ser hija del Monarca cuando el Rey salió por la televisión y su madre lo señaló diciendo: «Este hombre es tu padre». Pero no fue hasta hace un año cuando Sartiau volvió a remover la búsqueda de su padre. El motivo fue que se enteró de la publicación de un libro sobre «los hijos ilegítimos del Rey de España». Entonces, decidió buscar información sobre esta cuestión a través de internet y encontró el caso de Albert Solà.
Ingrid Sartiau, interesada en saber quién es su padre ya que su madre, Lilian Sartiau, le ha facilitado poca información sobre el asunto, se puso en contacto con Solà. Le explicó su caso por teléfono y ambos decidieron hacerse una prueba de ADN para poder comprobar su compatibilidad.
El resultado da casi un 91% de compatibilidad. Aunque es recomendable que la cifra de grado común sea del 99%, Ingrid Sartiau y Albert Solà ya afirman que «nosotros dos somos hermanos». El sábado, Sartiau y Solà se encontraron cara a cara por primera vez. Los «dos hermanos» explicaron que la situación es «muy reciente» y que, poco a poco, se «van habituando» al nuevo panorama. Por su parte, Albert Solà «no descarta presentar una demanda de paternidad al Rey Juan Carlos». Aunque él mismo afirma que «es muy complicado» y que «ahora no es un buen momento» para la Casa Real española. Aunque, según Solà, «algunos juristas ya han contactado conmigo para tratar mi caso».
Mientras toma una decisión sobre el asunto, Albert Solà explica que «mantiene una relación cordial» con la Casa Real.
El hecho es que Solà envía faxes, de vez en cuando, a la Zarzuela «para felicitar a la Familia Real o para poder escribirle cartas a mi padre». Según Solà, a veces la Casa Real le devuelve las llamadas y le pregunta «si está bien».
Albert Solà nació en 1956 en la Maternidad de Barcelona y fue adoptado a los ocho años por una familia de Sant Climent de Peralta (Girona). Después de investigar sus orígenes paternales, Solà llegó a la conclusión de que es hijo «del Rey Juan Carlos». Según Albert Solà, ya dispone de los resultados de una prueba de compatibilidad de su ADN «con un ADN de la Casa Real, y el resultado es del 99,9%». Pero Solà que dice que no puede «hacer públicos los resultados porque se trata de una prueba no legal».