Infozoos denuncia que proliferan en los zoos andaluces las cesiones de animales salvajes como reclamo publicitario
Infozoos denuncia que el zoo Mundo Park de Sevilla presta (o alquila) numeraros cachorros de león que al llegar a adultos “desaparecen” de las instalaciones
Infozoos se ha dirigido a las autoridades andaluzas competentes en materia de zoos para alertarles de una práctica que en los últimos meses parece haberse convertido en costumbre para algunos zoos de Sevilla: el “préstamo” –que posiblemente no sea de forma gratuita- de animales salvajes para ferias, centros comerciales o fiestas particulares.
Infozoos ya se dirigió a la Consejería de Medio ambiente y Agricultura andaluza para señalar que, el pasado 30 de septiembre, dos cachorros de león del zoo Castillo de las Guardas fueron expuestos en las instalaciones del centro comercial IKEA de Sevilla, como medio promocional para el citado parque y reclamo para los clientes de IKEA (que decidió cancelar la campaña ante la presión del público).
Por el momento, la Consejería alega que no se ha cometido ningún incumplimiento de la legislación vigente, aunque desde luego el prestar animales con fines comerciales no es uno de los objetivos que establece la Ley de Zoos para estos centros.
Hace unos tres meses Surcaza, Salón de Caza y Pesca destacaba la participación en el evento del Zoo de Guillena (Sevilla) MundoPark, que trasladó hasta el Palacio de exposiciones y Congresos de la capital andaluza varios animales vivos: cachorros de tigre blanco, hiena rayada, lince europeo y de león; varias serpientes gigantes; aves rapaces diurnas y nocturnas, un lémur y una tortuga gigante.
En este mismo centro de exposiciones durante la feria ExpoJoven, celebrada las pasadas navidades, los asistentes podían “acariciar a un cachorro de león o coger una serpiente de Mundo Park el Zoo de Sevilla”.
El mismo centro prestó el pasado 30 de diciembre dos cachorros de león al conocido Kiko Rivera, según parece para amenizar una fiesta, animales que el SEPRONA retiró en cuanto conoció estos hechos. Infozoos piensa que no hay diferencia entre ambas situaciones, por lo que no entiende por qué la Consejería insiste en defender la exhibición de animales salvajes en otros centros de carácter comercial.
“Según la Ley 31/2003 sobre conservación de la fauna silvestre en los zoológicos, este tipo de actividades de perfil comercial tan descarado y ruin, que incluía la posibilidad de tocar a los animales, entran en contradicción flagrante con el más mínimo sentido conservacionista. Tiene efectos pedagógicos negativos y, desde nuestro punto de vista, corresponden más a un circo de baja calidad que a un zoo”, subraya Alberto Díez, portavoz de Infozoos.
La ONG pide a las autoridades que se revisen las condiciones de autorización del zoo “Mundo Park” para que este tipo de actividades no vuelvan a realizarse o, si se hacen, que sea a título de coleccionista particular, no desde un zoo cuya función debe ser diametralmente opuesta.
Muchos de estos animales expuestos han sido sedados o desungulados para evitar posibles accidentes con el público. Sin embargo, existen otros riesgos sanitarios para aquellos valientes decididos a interactuar con los animales salvajes, como el contagio de zoonosis. Además, con respecto a Mundo Park, resulta alarmante la enrome cantidad de cachorros de los que dispone, pero que desaparecen de forma misteriosa al llegar a la edad adulta.
En la web de propio zoo puede verse la gran cantidad de animales que nacen en las instalaciones.
Por eso, desde la ONG se preguntan “cómo puede el responsable, Juan Luis Malpartida, pedir dinero para sus animales si se incentiva la cría, algo contrario a la filosofía de los centros de rescate”. “Y sobretodo”, recalcan, “¿dónde están ahora estos animales? Porque si siguieran todos en el zoo con sus madres y a este ritmo… ¡en el Zoo Mundo Park no tendrían ni el espacio de moverse!”.
Desde la ONG subrayan que el propio Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en su Guía para la Aplicación de la Ley de Zoos, establece que los zoos “no deberían (...) consentir la utilización de sus animales en espectáculos ni en otras actividades similares que se encuentren claramente alejadas de las tareas educativas especificadas en la Ley 31/2003 (fotografías del público con los animales, exhibiciones de carácter circense, etc.)”.