Los Guardias Civiles son marginados por la administración frente al resto de funcionarios

El Texto refundido que regula las normas de vacaciones, permisos y licencias del personal del Cuerpo de la Guardia Civil, establece que los permisos se concederán, con las adaptaciones reglamentarias que en su caso se realicen a las funciones y cometidos del Cuerpo, en análogas condiciones y duración que para los demás funcionarios se establezcan en el Estatuto Básico del Empleado Público y en las leyes reguladoras de la Función Pública de la Administración General del Estado que se aprueben en desarrollo del mismo.

Pues bien, lo anterior no se cumple respecto al permiso de lactancia. Y es que desde el pasado mes de febrero, en que la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) denunció la denegación de este permiso a un funcionario de prisiones de Castilla-La Mancha y consiguió que se estimara su derecho a disfrutar permiso de lactancia, la Administración ha modificado el criterio de su disfrute, desvinculando el permiso de lactancia del hecho biológico de dar el pecho, entre otras cosas porque hoy en día la lactancia natural se puede sustituir por un biberón de leche artificial o un sacaleches. Y ello en virtud de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en octubre de 2012 concluyó que la ley española que solo concedía el permiso de lactancia al padre si los dos progenitores trabajan por cuenta ajena era discriminatoria, y que conllevó que el Gobierno modificara el Estatuto de los Trabajadores.

Así las cosas, resulta evidente que los Guardias Civiles padres deberían tener el mismo derecho. Sin embargo, y a pesar de que en Comandancias como Cuenca, Vizcaya y Pontevedra se está estimando este derecho, en otros lugares como Canarias y Castilla y León no está ocurriendo así, con los consiguientes perjuicios para los interesados.

Por ello, la Asociación Española de Guardias Civiles planteará en el Consejo de la Guardia Civil que se cumpla lo dispuesto en la normativa vigente, y que los Guardias Civiles disfruten sus permisos en análogas condiciones al resto de funcionarios públicos. Igualmente, es necesario para evitar situaciones similares en el futuro, que cuando la Administración introduzca modificaciones en los criterios de concesión de los permisos, éstas sean oportunamente remitidas a la Dirección General de la Guardia Civil para su posterior remisión a las Unidades del Cuerpo, y aplicación a todos los Guardias Civiles por igual.

No obstante, dada la perentoria necesidad de que se modifique el criterio de concesión del permiso de lactancia, instamos a la Dirección General de la Guardia Civil a adoptar las medidas necesarias para evitar que se sigan produciendo este tipo de agravios.