Los príncipes de Asturias, abucheados en la universidad de Alcalá de Henares
Entre banderas republicanas han sido recibidos Letizia y Felipe, encargados de presidir la entrega del Premio Cervantes en la que ha sido homenajeado Cabellero Bonald
Los príncipes de Asturias han entregado este martes el premio Cervantes a José Manuel Caballero Bonald en la Universidad de Alcalá de Henares. Junto a las puertas del Paraninfo de esta localidad madrileña, donde se celebraba el acto, un centenar de personas se concentraron con banderas republicanas para increpar a Felipe y Letizia.
La plaza de San Diego estaba custodiada por agentes de la Policía desde primera hora de la mañana, pero los ciudadanos podían situarse tras unas vallas para seguir la llegada a pie de Felipe y Letizia, del jefe del Ejecutivo y de otras autoridades civiles y académicas, además del galardonado, el escritor Caballero Bonald.
Sobre las doce del medio día, comenzaron a llegar las autoridades en las que se encontraba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy que también recibió abucheos por parte de los ciudadanos de Alcalá de Henares. Durante el himno nacional se han podido escuchar también algunas pitadas.
Por segundo año consecutivo, el rey no ha podido presidir la ceremonia por motivos de salud. En su lugar lo han hecho los príncipes de Asturias, que han estado acompañados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su esposa; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
Este galardón, que tradicionalmente se entrega coincidiendo con el Día del Libro, ha sido concedido al escritor andaluz Caballero Bonald, de 86 años, por ser un verdadero maestro en el uso del idioma y por una prolífica e intensa trayectoria en la que ha cultivado casi todos los géneros, aunque ha destacado principalmente en la poesía.
La misma escena se ha repetido dos horas después; banderas republicanas y algunos pitos y abucheos han querido despedir a Felipe y Letizia que caminaban del brazo aguantando el chaparrón junto al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert