Se aprueban los primeros Presupuestos Generales con la bendición de Merkel en España
El Gobierno ha diseñado unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 que realizan "un mayor ajuste por la vía del gasto que de los ingresos", según ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha afirmado que se trata de unas cuentas "para salir de la crisis". Las presiones de la Canciller alemana Angela Merkel sobre el Gobieno de España para la reducción del deficit y el gasto público fructifican y se han traducido en unos presupuestos que la mayoria de expertos coinciden en catalogarlos como los "presupuestos de la depresión" pero en cambio son bien recibidos en la eurozona, mientras en nuestro país las reacciones no se han hecho esperar.
Inmaculada Rodríguez-Piñero, secretaria de Economía y Empleo del PSOE: "Insisten en el mismo error que los del año pasado y van justo en la dirección contraria de lo que necesita este país. Empobrecen más a los españoles, ponen en peligro las pensiones y no ayudan a recuperar la confianza en la economía española. Profundizan en la recesión y no resuelven ni el principal objetivo de este Gobierno, que es reducir el déficit. El próximo año nos gastaremos 10.000 millones de euros más en pagar los intereses de la deuda, una cantidad que supera los gastos en personal. Ni son creíbles los Presupuestos ni lo son tampoco las previsiones económicas para 2013 que han presentando, donde se cifra la caída del Producto Interior Bruto (PIB) en el 0,5%, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) la estima en el -1,3%. Se puede hacer una política económica más justa, más eficiente y que, por la parte de los ingresos, sea más distributiva y eficiente recaudando de los que más tienen.
Cayo Lara, presidente de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA): "En función de los datos que tenemos hasta ahora, de los precedentes, del techo de gasto y del Plan Bienal 2013-2014 podemos decir que con estos Presupuestos el Gobierno del PP echan más leña al fuego de la conflictividad social y son un pasaporte para tener más recesión y más paro. El presidente, Mariano Rajoy, dijo de las cuentas de 2012 que eran las más austeras de la democracia. Estas le ganan, son más usureras aún con el crecimiento y la creación de empleo. Probablemente dirán que son unos presupuestos expansivos, pero el incremento es por la partida de la deuda y de la Seguridad Social. Las empresas y autónomos que proveen al Gobierno no podrán prestar esos servicios, lo que supondrá más cierres, más despidos y más destrucción de la riqueza. Es así de simple, sencillo y duro. Los presupuestos no crean empleo, son unas cuentas para más recesión, crean más pobreza, más sufrimiento y llevarán a más gente a las calles, que no van por las organizaciones sino por la política de Rajoy y del Gobierno. El Consejo de Ministros hoy tampoco nos ha dado una buena noticia".
PNV: "Los Presupuestos para 2013 confirman que el Gobierno español continúa por la senda ya marcada por los Presupuestos y por los recortes de 2012 renunciando al crecimiento y a la generación de empleo a corto y medio plazo. Estas cuentas públicas someten a los ciudadanos a una asfixia económica y social y a una resignación que EAJ-PNV no comparte. Son unos Presupuestos elaborados al dictado de las órdenes de Europa, con el único objetivo de cumplir el compromiso anti-déficit, sin atender a medidas de crecimiento y empleo".
Francisco Jorquera, candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta: Los "raquíticos y esqueléticos" Presupuestos "van a traer más crisis, menos consumo y más paro". La "tijera del PP siempre cae del mismo lado". Con esta política presupuestaria "no se sale de la crisis, al incidir en el recorte de la inversión productiva y en el gasto social". Los populares "bautizaron las cuentas del Estado como las más austeras de la historia, y hay que decir que la austeridad se aplica, por ejemplo, reduciendo el gasto militar o las diputaciones y no disminuyendo el gasto en sanidad y educación pública".
UGT: Los Presupuestos "ahondan en el desastre" y son "reincidentes" al recortar la inversión y los servicios públicos. El proyecto supone "una nueva pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos y recorta las políticas de empleo y las prestaciones por desempleo". "Profundizan en la línea del desastre, provocarán más recesión, más paro y ahonda en una política errónea, inútil y tremendamente injusta, que da la espalda a los ciudadanos y no solucionará tampoco los problemas de la deuda pública y el déficit".