Isabel Aguilar: “La nueva estrategia de Salud Mental debe dar un tratamiento integral al paciente”
Paco Pérez entrevista a Isabel Aguilar, presidenta de la Fundación Juana Reyes, cuya misión es la mejora de la calidad de vida de los afectados por trastorno o situación de Salud Mental. Además, Aguilar es jurista y especialista en Derecho y Gestión Sanitaria. Con ella hemos hablado de la gran oleada en la que se encuentra inmersa la Salud Mental debido al impacto que le ha ocasionado la COVID-19. Ha señalado que “este impacto sufrido en la actualidad en la Salud Mental se debería aprovechar para tratar al paciente de forma holista. Es importante el tratamiento de forma integral”. Además, quiso compartir el sufrimiento ocasionado en la infancia y adolescencia en la cuarentena en 860 millones de niños, lo que ha supuesto situaciones a considerar como inquietud o soledad.
Isabel, siempre se te ha visto lucha por los grupos más vulnerables de la población, ahora de nuevo el impacto de la COVID les ha afectado de lleno ¿Cuáles dirías tú que son los grupos más vulnerables sobre los que ha impactado?
Hay que decir que el colectivo de mujeres siempre sigue siendo vulnerable en cualquier impacto social, los menores y adolescentes con período largo de confinamiento, por supuesto, los profesionales de la salud. A estos hay que añadir, personas que han sufrido COVID, personas con padecimiento anterior de salud mental, grupos vulnerables al virus socialmente frágil, personas con patologías que se han visto afectadas, trabajadores de otros sectores, parados y colectivos que son perceptores de rentas anuales bajas.
¿Qué síntomas o cómo se ha ido manifestando en ellos su situación de salud mental?
Han sido factores de riesgo, en este caso, el encierro, la soledad, la pérdida de trabajo, la poca capacidad de afrontamiento, al no contar con los apoyos sociales o médicos y al no haberse impulsado aún unas soluciones digitales idóneas. Ante estos factores su respuesta ha sido la ansiedad, depresión, trastorno adaptativo, trastornos conducta alimentación _especialmente anorexia_ estrés postraumático, ideas de suicidio.
Se habla mucho que es ahora cuando se está haciendo visible el gran impacto en menores y adolescentes
Es cierto y el sistema tiene que repensarse y tomar esta oportunidad para asistir al paciente de forma holística, proporcionándole un tratamiento integral.
Hay que tener en cuenta que el confinamiento ha afectado a más de 860 millones de niños y adolescentes de todo el mundo. Según algunos estudios, se puede decir de ciertos análisis realizados a niños españoles e italianos, sus padres percibieron en un 85,7% _en análisis a 1143 padres_ modificación en el estado emocional y conducta. Los síntomas observados fueron la irritabilidad, inquietud, dificultad para concentrarse, sentimiento de soledad, malestar y preocupaciones.
Con la importancia que esto afecta en menores sobre todo en la adolescencia ¿no crees?
Sí, efectivamente. Hay que decir que gran parte de los trastornos comienzan a manifestarse en período adolescente, surgen dudas y buscan su propia identidad y no gestionar bien algunas situaciones vivenciales pueden derivar en crisis, de éstas como siempre digo se sale, pero lo importante es salir fortalecidos.
Se hace imprescindible trabajar el estigma en esta etapa crucial y he decir en otro orden de cosas que la aparición de algunos trastornos en adolescentes se ha producido por no haber tenido un seguimiento óptimo debido al confinamiento, como son los casos de anorexia en trastornos de conducta de la alimentación y la adicción a las nuevas tecnologías.
¿Qué rasgos deberían liderar la nueva Estrategia de Salud Mental?
Sin duda debe tratar al paciente de una manera holística, se hace necesario trabajar el estigma y que éste se contemple también dentro de la educación sanitaria, que debería ser un reto que no se debería olvidar. Además, es necesario tener controlados o monotorizados los grupos vulnerables de la población, no sólo los individuos, a los que antes nos referíamos y, que sin lugar a dudas han sido muy dañados en esta pandemia. Por supuesto, las soluciones digitales y seguir potenciando los equipos multidisciplinares y el coliderazgo.
¿Consideras entonces que también en esta crisis la dicotomía economía-salud ha permanecido omnipresente?
Los nuevos pacientes de esta crisis que requieren asistencia han sido afectados de forma diferentes debido al impacto social, sanitario y económico, pero todos se han visto mermados en algún soporte. La pandemia, como sabemos ha creado impacto sanitario, social y económico. Por esta razón se hace necesario esa identificación en grupos vulnerables.
Por último, aquí como en otras crisis sociales y económicas tampoco nos deberían sorprender los estragos realizados por la soledad y los intentos de suicidios
Solamente hablar de soledad, crea impacto, ya que es hablar de sentimiento de vacío y de haber interrumpido nuestra vida y cotidianidad. No podemos obviar tampoco el abuso de sustancias y las adicciones. En algunos lugares, sirva el ejemplo de EE.UU., si los indicadores de suicidio y sobredosis previos a la pandemia ya eran altos, en 2020 los episodios se han incrementado de manera preocupante. El aumento de la tasa nacional podría estar en un 15% de muertes por sobredosis de drogas entre mayo y agosto de 2020.