La leyenda de la luz de la Vega Abajo en La Dama, Vallehermoso
Este fenómeno ha sido visto por muchas personas, desde hace muchos años, aunque ya hace unos pocos de años que no se deja ver.
Esta es una historia sobre una misteriosa luz fantasmal, que hacía su aparición en el lugar denominado como La Vega Abajo, situado entre Chipude y La Dama.
Cuentan las personas mayores que esta luz aparecía en cualquier sitio de este paraje y luego se dirigía hacia otro compartiéndose en trozos más pequeños, volviendo a la forma del principio y al lugar de donde había salido.
Este fenómeno ha sido visto por muchas personas, desde hace muchos años, aunque ya hace unos pocos de años que no se deja ver.
Hay muchas hipótesis sobre este fenómeno, pero la más acertada, según la gente mayor, es la siguiente:
Hace muchísimos años tres piratas llegaron con un tesoro a la playa de La Rajita, dos de ellos subieron al sitio en cuestión para enterrarlo y el otro se quedó en la playa con la embarcación. Una vez enterraron el tesoro, uno mató al otro, para ser menos a repartir.
Cuando este llegó a la playa, el que había quedado en el bote, le preguntó ‘¿dónde está nuestro compañero?’ Y el otro le contestó ‘Creo que se ha perdido, que debemos esperar un poco para ver si llega’ El que había quedado en la embarcación se sospechó lo peor, por lo que tuvieron una gran disputa que terminó en pelea a consecuencia de la cual el de la barca mató al asesino. Luego, sin preocuparse en saber dónde estaba enterrado el tesoro, puso proa al Atlántico y se marchó.
Así ocurrió el caso de la aparición de una luz en La Vega Abajo, allí fue asesinado uno de los tres piratas de esta leyenda, otro cayó en la playa y el otro cuando el destino lo quiso.
A todo esto dice la gente mayor que para acabar con ese misterio han de ir tres personas a sacar el tesoro, pero con la condición de que una de ellas muera en ese lugar, ya que se salvaría el alma que está en pena a cambio de la que muere, dicen también que esas tres personas tienen que ser mujeres y que sean vírgenes.
Pero ¿Quién da su vida para apagar la lucecita?
Hechos acaecidos en La Vega Abajo
A todo esto hay que añadir algunos de los muchos hechos sucedidos en este punto de la Vega Abajo (un pajar) y presenciados por una o varias personas.
Tal vez el más impactante fue el sucedido cuando se hizo la ermita de San Gregorio. Un señor de la Dama residente en Venezuela y enfermo de cáncer acudió a varios especialistas y nadie le daba esperanzas, más tarde acudió al doctor Gregorio quien le curó. Tras esto prometió levantarle una ermita en la zona, compró el solar y mandó dinero para tal fin.
El contratista encargado de la obra, un día con su palo, intentaba extraer piedras en donde aparecen los luces para emplearlas en la ermita y fue aconsejado por uno de los presentes a hurgar en el punto donde supuestamente estaba el tesoro que mantenía al alma en pena, a pesar de ser un día estupendo y soleado, al intentarlo un fuerte viento lo sacudió y se le paró la máquina, así varias veces hasta que pensaron podría ser el espíritu y desistieron del intento.
Otro suceso le ocurrió a una mujer que venía para Vallehermoso en un taxi con otras personas, llegando al mencionado lugar empezó a gritar y a llorar y todos vieron que se estremecía y se acercaba bruscamente a la puerta, después de que todo había pasado esta mujer contaba: ‘Era como si alguien me cogía por el brazo e intentaba sacarme por la ventanilla’.
A un señor de Chipude que bajaba para la Dama con un sobrino se le presentó la luz y el coche se le quedó sin frenos y cuando se vio perdido pidió por el niño que llevaba con él y en ese momento el vehículo se detuvo.
Por último hay que hablar de un señor al que todos nombran como único al que se le ha presentado la luz y le ha hablado, desvelándole el nombre y prohibiéndole decirlo a nadie Hoy en día este señor vive en el Sur de Tenerife.
Los vecinos del lugar cuentan que después que se levantó la ermita han cesado las apariciones, ahora ustedes juzguen pero los testigos se encuentran por cientos.
Texto de Fabián Mora Chinea
Eseken Nº 9 (La Gomera Julio – Agosto y Septiembre de 1999)
(Leyenda popular)