Se ha abierto un enigma gomero. Y lo abrió, seguramente sin pretenderlo, la delegada del Gobierno en Canarias, Mari Carmen Hernández Bento, que en la toma de posesión de la directora insular en la isla, la polémica Luz Reverón, dejó caer que había nombrado director de gabinete nada menos que a Javier Trujillo.

Les recordamos quién es Javier Trujillo porque parece que hace tiempo que no aparece en El Gato al Agua, ese programa tan pintoresco de Intereconomía al que lo mandaron alguna vez en sustitución de sus nuevos jefes Se trata del que fuera mano derecha de Casimiro Curbelo en el Cabildo de La Gomera hasta que un procesamiento judicial por presunta corrupción lo apartó del poder y del PSOE para desembarcar, con honores y distinciones, en el partido que en Canarias se ocupa de casos como este, el PP de José Manuel Soria.

Es el hombre en el que el señor ministro tiene confiada la conquista de la isla, y aunque no obtuvo brillantes resultados en las elecciones de mayo, su tiempo parece que aún no ha pasado. De ahí que por órdenes de su excelencia haya habido que colocarlo en algún puesto donde poder cobrar un sueldo público. La duda es si Bento se lo ha llevado para Las Palmas de Gran Canaria como jefe de Gabinete o si en realidad ese cargo lo ocupa en la subdelegación en Santa Cruz de Tenerife.

La tercera pregunta es aún más complicada: ¿es compatible ser asesor en la Delegación del Gobierno, cobrar sueldo público y ejercer de líder en la oposición en un Cabildo cobrando dietas por asistencia a plenos y comisiones? Cuando tengamos la respuesta la publicaremos con mucho gusto. Será en breve, ya verán.