El alcalde de Valle Gran Rey, Miguel Ángel Hernández Méndez, en el programa La Trapera de Radio San Borondón
08 de febrero de 2012 (19:31 h.)
Afirma que trabaja con ganas por su pueblo, pero también porque La Gomera necesita una regeneración democrática tras tantos años de anclaje de hábitos caciquiles
SB-Noticias.- El alcalde de Valle Gran Rey, Miguel Ángel Hernández Méndez (Socialistas por La Gomera) dijo en el programa La Trapera de Radio San Borondón que es un reto muy importante ser el primer edil del municipio gomero, máxime si tenemos en cuenta que junto al alcalde de Buenavista (Tenerife) son los únicos que no representan a los grandes partidos implantados en Canarias y que forman parte de proyectos de la izquierda alternativa que trata de abrirse hueco en la política insular.
En este sentido, insiste en que es muy importante tener en cuenta que forma parte de un partido de reciente creación que ha nacido precisamente como fruto del hartazgo de las formas de los grandes partidos convencionales de la sota, el caballo y el rey de la política canaria, por lo que es una gran responsabilidad en cuanto a gestión el tratar de llevar a cabo políticas progresista en medio de un ambiente tan complicado como es la política en Canarias.
En base a esta argumentación, destaca el reto que supone demostrar que proyectos como Socialistas por La Gomera son posibles y que no están condenados al fracaso como tratan de establecer desde los altavoces del poder los partidos mayoritarios.
Hernández Méndez afirma que pese al contexto de crisis, que se está cebando con la política municipal, y del inmovilismo social, trata de demostrar con su trabajo diario que otra forma de hacer política es posible en las islas alejada de las posiciones tradicionales de los tres grandes partidos que se reparten el poder institucional en Canarias, demostrando con ello que los proyectos de izquierda de las islas son buenas alternativas para los ciudadanos.
El alcalde de Valle Gran Rey dijo que a su entrada al consistorio encontró un panorama ruinoso. Hablamos de que encontró un ayuntamiento endeudado hasta las cejas, cerca de un millón de euros de deudas a proveedores, circunstancia que lastra el futuro del municipio porque condiciona posibles actuaciones de mejora municipal, sean obras necesarias, atención social o actuaciones deportivas, pero hablamos de deudas fruto de una mala gestión.
Desde su punto de vista, la política en general en La Gomera, especialmente en su municipio, ha tenido la característica común del componente caciquil en donde se premia el amiguismo y donde se actúa de forma totalmente arbitraria, donde además ha primado más la visión de un político como hacedor de votos para perpetuarse en el poder que no para realizar una gestión acorde al interés general.
Por otro lado, recordó que desde que se celebran elecciones, Valle Gran Rey solamente había conocido dos alcaldes, de los que Esteban Bethencourt lo hizo durante 29 años hasta que fue derrocado por una traición de unos de sus compañeros de partido a través de una moción de censura que dio paso a una guerra personalista que ha sumido a la política municipal en el lodo más absoluto, dicho lo cual dijo que Socialistas por La Gomera trata de regenerar esta situación poniendo en práctica su programa político basado en la participación ciudadana.
Miguel Ángel Hernández dijo que desde un principio se están dando los pasos para mejorar la participación de los ciudadanos en la política municipal, en potenciar la agricultura a través de empresas vinculadas a la agricultura ecológica, libre de productos químicos, fomentando el asociacionismo como modelo preponderante y tratando de poner orden en la administración local para colocarla al menos a un nivel del siglo XX, si no es posible llegar al siglo XXI, puesto que insiste en que ha encontrado ruinas como ayuntamiento.
En base a esta argumentación, destaca el reto que supone demostrar que proyectos como Socialistas por La Gomera son posibles y que no están condenados al fracaso como tratan de establecer desde los altavoces del poder los partidos mayoritarios.
Hernández Méndez afirma que pese al contexto de crisis, que se está cebando con la política municipal, y del inmovilismo social, trata de demostrar con su trabajo diario que otra forma de hacer política es posible en las islas alejada de las posiciones tradicionales de los tres grandes partidos que se reparten el poder institucional en Canarias, demostrando con ello que los proyectos de izquierda de las islas son buenas alternativas para los ciudadanos.
El alcalde de Valle Gran Rey dijo que a su entrada al consistorio encontró un panorama ruinoso. Hablamos de que encontró un ayuntamiento endeudado hasta las cejas, cerca de un millón de euros de deudas a proveedores, circunstancia que lastra el futuro del municipio porque condiciona posibles actuaciones de mejora municipal, sean obras necesarias, atención social o actuaciones deportivas, pero hablamos de deudas fruto de una mala gestión.
Desde su punto de vista, la política en general en La Gomera, especialmente en su municipio, ha tenido la característica común del componente caciquil en donde se premia el amiguismo y donde se actúa de forma totalmente arbitraria, donde además ha primado más la visión de un político como hacedor de votos para perpetuarse en el poder que no para realizar una gestión acorde al interés general.
Por otro lado, recordó que desde que se celebran elecciones, Valle Gran Rey solamente había conocido dos alcaldes, de los que Esteban Bethencourt lo hizo durante 29 años hasta que fue derrocado por una traición de unos de sus compañeros de partido a través de una moción de censura que dio paso a una guerra personalista que ha sumido a la política municipal en el lodo más absoluto, dicho lo cual dijo que Socialistas por La Gomera trata de regenerar esta situación poniendo en práctica su programa político basado en la participación ciudadana.
Miguel Ángel Hernández dijo que desde un principio se están dando los pasos para mejorar la participación de los ciudadanos en la política municipal, en potenciar la agricultura a través de empresas vinculadas a la agricultura ecológica, libre de productos químicos, fomentando el asociacionismo como modelo preponderante y tratando de poner orden en la administración local para colocarla al menos a un nivel del siglo XX, si no es posible llegar al siglo XXI, puesto que insiste en que ha encontrado ruinas como ayuntamiento.