El Grupo de Gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera llevará al próximo pleno la primera ordenanza reguladora de estacionamientos de autocaravanas. Una normativa en la que se lleva trabajando varias semanas y que estará ajustada al nuevo Reglamento de Circulación que distingue entre aquellas que están exclusivamente aparcadas y las que estén acampadas.

En este sentido, el alcalde de San Sebastián de La Gomera, Adasat Reyes, adelantó que una vez se apruebe de forma definitiva la ordenanza, el Ayuntamiento fijará una zona de acampada que podría ir variando en función de la época del año.

“Nuestro objetivo es garantizar la rotación, disponibilidad y distribución equitativa de los aparcamientos públicos entre todos los usuarios de las vías públicas”, afirmó Reyes quien recordó que las autocaravanas mientras estén en contacto con el suelo exclusivamente a través de las ruedas, no ocupen más espacio que suyo sin sillas, sin mesas o toldos, y no produzcan ningún ruido, emisión o fluido, “tienen por Ley el mismo derecho a aparcar que un vehículo convencional acorde a las delimitaciones de las plazas. Para ese supuesto, la nueva ordenanza fijará un tiempo máximo de aparcamiento de 48 horas seguidas.

Sin embargo, en la zona que se habilite como zona de acampada el limite de tiempo subirá a 72 horas, permitiendo en casos de fuerza mayor superar el mismo. Un hecho que deberán comunicarlo previamente a la Policía Local. Asimismo, la nueva área estará reservada exclusivamente para autocaravanas, absteniéndose las mismas de sacar al exterior mesas, sillas, toldos, sombrillas o cualquier otro enser.

“Con esta regulación fijamos criterios claros que hacen compatible la actividad de turismo itinerante con la necesaria disponibilidad de aparcamientos para los vecinos y visitantes que acuden a la capital, además de ofrecer una imagen acorde a la capital de la isla”, aseveró.    

Por último, cabe señalar que la nueva ordenanza fijará las infracciones y las sanciones, que abarcan desde los 750 euros, en el caso de las leves, hasta más de 3.000 euros en el caso de las que sean consideras muy graves.