Agulo celebrará el "Día del Libro" con una charla a cargo de la escritora Purificación Gutiérrez
Maestra prejubilada, escritora y defensora de los derechos de la mujer, Purificación Gutiérrez aparcó las aulas hace un tiempo, pero nunca ha dejado de enseñar para devolver "todo lo que le ha dado la vida". Dio clases en Taco, en Igueste de San Andrés, en varios puntos de Gran Canaria y, sobre todo, en Agulo, La Gomera.
La localidadad norteña de Agulo,prepara una serie de actos para conmemorar el "Día del Libro" que se llevará a cabo en el municipio el domingo, 23 de este mes de abril; una jornada poética multilingüe que correrá a cargo de Purificación Gutiérrez, conocida profesora y escritora que ejerció la docencia en la localidad hace bastantes años y de la que guardan un grato recuerdo.
También esta previsto la realización de un taller de Danza Tibetana, todo ello, bajo la organización del Ayuntamiento de la localidad.
Sobre Purificación Gutiérrez
Purificación Gutiérrez (Puri) nació en Barranco Grande cuando aún pertenecía al municipio de El Rosario. El pueblo apenas contaba con 500 habitantes.
Su padre fue trabajador del muelle de Santa Cruz y un ávido lector, dos aspectos que, a posteriori, marcarían su vida.
La razón es sencilla. Si ya tenía una imaginación que la hacía creer que existía el Lejano Oeste o ansiaba viajar a África a ver elefantes, la afición a la lectura inculcada por su padre -que también escribía cartas de amor- y las cosas que le traía procedentes del cambullón alimentaron un mundo de fantasía que la empujó a vivir.
Casi sin saberlo fue la primera del pueblo en estudiar en el instituto. Y lo hizo tras dar el paso más importante de su vida: decidir a los diez años si seguía o no el camino que le había abierto su maestra, doña Trinidad Herrera. Ella, que ya por ese entonces ansiaba ser independiente, dijo que sí.
Lo que vino después terminó de cincelar su espíritu reivindicativo, sobre todo con los derechos de la mujer. "Si la sociedad se deja llevar por las costumbres...", confiesa para justificar su rechazo al matrimonio. "Para las mujeres es muy limitante, y antes mucho más", añade.
Por si queda alguna duda, remarca: "Ahora tomar las riendas de nuestra vida está costando la vida a muchas mujeres". Esa defensa de los derechos de las féminas le fue reconocido recientemente por el Consejo Municipal de la Mujer de Santa Cruz. Pero ese es solo el final.
Gracias al salto que dio con diez años se convirtió en maestra de escuela, profesión de la que ya está prejubilada. Dio clases en Taco, en Igueste de San Andrés, en varios puntos de Gran Canaria y, sobre todo, en La Gomera. Su paso por la Isla Colombina le marcó tanto que todavía se emociona cuando recuerda algunas cosas. No es para menos cuando cuenta que contribuyó a llevar libros, tizas y televisores a las escuelas de la Isla. Eran tiempos en los que las prioridades educativas eran otras.
Lo afirma y trata de demostrarlo con su experiencia. "Los colegios se han cerrado a los barrios. Con la crisis, los recursos se los han quitado a los más necesitados, y hace falta una visión más colectiva y social de ellos".
Y no solo lo asegura, sino que trata de practicarlo, a su manera, cada día. "Siempre hay que estar dispuesta a enseñar. La idea de que todo es de todos es lo que tenemos que difundir", enfatiza Puri Gutiérrez. Un mensaje subliminal para denunciar la decisión del Consistorio de Santa Cruz de cerrar el centro social de El Tablero.
Allí aplicaba su filosofía de vida enseñando a leer y a escribir a mujeres mayores del pueblo desde el día siguiente al que leyó que en Santa Cruz había un 14% de población analfabeta. Eso fue en 2010. "Solo la educación puede propiciar la transformación social; me levanto cada día con esa idea", subraya esta docente prejubilada que en sus ratos libres también se dedica a escribir. De hecho, tiene seis libros propios y varios compartidos.
Y aunque con el tiempo reconoce que sus metas son más realistas -antes pensaba que podía cambiar el mundo, ahora su entorno más inmediato-, mantiene intactos sus principios, aún con una salud frágil, para cumplir con su deseo: "Devolver todo lo que me ha dado la vida".