Se trata de una vía que es esencial y dinamizadora para el pueblo que sigue cerrada a la altura del Arenal, en Llano Campos, a consecuencia de unos desprendimientos que se produjeron hace más de un año, lo que obligó al consistorio a bloquear la carretera para impedir el paso a coches y peatones.  

Ya desde el Pleno del mes de septiembre del año pasado, manifestamos que se debía actuar en la misma para aperturarla de nuevo, mediante el refuerzo del talud y la colocación de mallas, pues por ella transitan muchas personas que van a caminar hasta la playa, así como vehículos para acceder a las fincas y, sobre todo, el de la Cooperativa para la recogida de fruta.

Sin embargo, en el citado Pleno, el concejal de infraestructuras del Ayuntamiento de Hermigua, Pedro Manuel Medina, manifestó que la solución pasaba “por encargar un proyecto que desviara la carretera hacia la otra vertiente del barranco por el terreno ganado de varias fincas de plátanos, para salir de nuevo a la vía por el camino del Arenal”. La idea de reforzar el talud o poner mallas de contención que planteamos, no entraba en los planes del concejal, manifiestan.

A todo ello hay que añadir que citada “pista” del barranco, sigue hecha un desastre tanto en su tramo inicial, por la zona de la Casa de la Cultura con múltiples baches y badenes como por la parte del Barrio de Los Pedacitos hasta llegar a la playa.

La realidad es que a día de hoy, un año más tarde, no se sabe si ya hay algún proyecto o si hay algún plan para solucionar este problema, pero lo que sí sabemos es que no sólo no se ha actuado para evitar los desprendimientos, sino  que vemos como muchas personas que acceden a dicha pista para ir a caminar, para acceder a sus fincas e incluso a sus casas, cruzan este tramo, con el peligro que ello conlleva ante posibles nuevos derrumbes ya que el Ayuntamiento no ha señalizado otra alternativa de paso, como puede ser “la de cruzar el barranco por el puente metálico y pasar por el camino existente entre varias fincas de plátanos”. Por lo menos esta alternativa es más segura, indican los concejales.

Por otro lado, el Ayuntamiento sí que nos impresiona con el “magnífico paseo costero” de la playa de Santa Catalina, a la que últimamente bajan decenas de personas a caminar y hacer un poco de deporte, ya que es el único tramo llano de cierta distancia que existe en nuestro pueblo y en el que, a día de hoy, no se ha actuado ni para la limpieza, cuanto menos para la colocación de algunos bancos y papeleras. Solo hay una bandera roja y una ducha que “dan pena”.

“No hace falta un gran proyecto para adecentar esta zona, sino capacidad de gestión y un poco de interés” manifiestan Solveida Clemente, Lidia Serafín y Ernesto Peláez. Un lugar que podría convertirse en punto de encuentro para los vecinos del pueblo y para futuros turistas, a quienes les gusta disfrutar del mar y de las maravillosas vistas que nuestra costa nos ofrece, concluyen.