Un pequeño jarrón blanco, con dos rosas rojas y un mensaje en una tarjeta de visita recibió hace unos días Casimiro Curbelo como contestación a la carta que le envió en junio a Angela Merkel, que este año, por las crisis del Covid-19 no pudo pasar sus tradicionales vacaciones de Semana Santa en La Gomera.

“Dignidad, respeto y mucho amor. Claves para ser muy rojo. Con todo respeto y admiración espero tener el placer de encontrarnos y compartir mis próximas vacaciones”, fue el mensaje de la canciller alemana al presidente gomero, que al igual pensado que aún Curbelo sigue en el PSOE o igual le insinuaba que pronto regresará a él.

“Ella sabe que sigo siendo socialista, un rojillo”, dijo Casimiro Curbelo, orgulloso del detalle de una de las mujeres más poderosas del mundo, que desde que era una adolescente no ha dejado de visitar la Isla, ya en varias ocasiones, desde que dirige Alemania.

En este sentido, cabe recordar que el máximo mandatario Insular había remitido una carta a la Canciller alemana en la que destacaba  el hecho de que, precisamente fue en La Gomera, donde las autoridades isleñas mostraron por primera vez su buen hacer, dado que se supo lidiar acertadamente con lo que fue el primer positivo por la Covid-19 en toda España justo cuando no había experiencia que tomar como referente sobre esta pandemia en lo que respecta a este país.