Arguamul, La Gomera, un barrio sin cobertura móvil, sin internet y con problemas de acceso
Arguamul suma unos treinta y seis vecinos y Tazo, siete. Cuarenta y tres personas que se mantienen casi aisladas del mundo exterior salvo por la radio y, la televisión que parece llegar de forma limitada.
Arguamul es un barrio en el que los pocos vecinos que quedan, deben realizar sus compras fuera del barrio dado que hace años, la única venta que existía cerraba definitivamente. Desde entonces, algo tan simple como comprar tabaco o cualquier producto imprevisto, supone para los pocos vecinos un largo periplo por carretera no en muy buenas condiciones, por cierto, hasta llegar a Epina.
Pero no sólo esa actividad cotidiana es "una aventura" para los lugareños; la falta de Internet (salvo la que se recibe vía satélite) y la de cobertura de telefonía móvil, hacen de este lugar, el barrio más desconectado y recóndito de la Gomera.
Otro aspecto en cuanto a abandono que parece sufrir este pintoresco barrio viene dada por la falta de premura en la limpieza en la única vía que les comunica con el exterior, una carretera que tras llenarse de piedras y derrubios por efectos de las lluvias, puede permanecer meses e inclusive años sin limpiar al completo.
Pese a ello, Arguamul y Tazo, son sin duda, unos lugares ideales para el Turismo que venga en busca del descanso y la desconexión del mundanal ruido, algo que no es incompatible con que a los vecinos se les dote de unos mínimos servicios a los que cualquier ciudadano de la isla tiene derecho.
Sobra decir que, en un lugar en el que los jóvenes podrían hallar un modo de vida, si las Administraciones Local e Insular se involucraran con mayor empeño, se esta quedando vacío de esa mano joven que haría que Arguamul no pase a formar parte de la larga lista de barrios y pueblos fantasmas de la geografía nacional.
Arguamul
Es uno de los caseríos gomeros más aislados y remotos. En parte, eso le da un interés especial, por estar en un territorio “salvaje” y haber desarrollado rasgos específicos en paisaje y aprovechamiento tradicional.
Se trata de la población gomera más septentrional, abierta al mar del norte y escondida tras las Cumbres de Chijeré y la Montaña Bejira. Su gente se ha dedicado tradicionalmente a la agricultura, el pastoreo y la pesca, aunque actualmente sólo quedan vestigios de la enorme actividad que hubo en la zona en tiempos pasados.
El caserío posee tres barrios diferenciados que parecen estar enganchados con palmeras a las inclinadas laderas que descienden bruscamente hacia el mar. La mayor parte de las viviendas son de tipología rústica tradicional.
Cabe destacar la presencia de elementos etnográficos como bodegas, lagares, eras, terrazas y hornos domésticos. Sin duda, Arguamul es el lugar ideal para “perderse” en La Gomera más profunda. Tiene además un pequeño barrio costero llamado Guillama, desde donde se puede descender a la hermosa playa del Remo, ver los Roques Arguamul y la espectacular figura del Monumento Natural de Los Órganos.