El Audillón de San Sebastían de La Gomera, la obra eterna
Cuando una obra parece no tener fin, se suele utilizar la expresión “esto dura más que las obras del Escorial” Ese monasterio que se considera en España el sumun de la tardanza, tardó en construirse 22 años…
En la isla de La Gomera hay una obra perenne y perpetua que arrinconará en poco tiempo al Escorial y que hará que el refrán sea “esto dura más que las obras del Audillón” que ya lleva la friolera de 21 años construyéndose y que supera con creces por ejemplo a los 2 años que se tardó en construir la Torre Eiffel o a los 10 años que se demoró la Estatua de la Libertad. El Audillón es por derecho propio una auténtica “obra pufa”.
Se jugó el partido más importante en la historia del deporte del fútbol sala en La Gomera: el F.C: Barcelona (mejor equipo del mundo a nivel de clubes, campeón de TODO el año pasado) quedaba emparejado con el Gomera F.S. Pues bien, el partido más importante de este deporte para nuestra isla tuvo que jugarse... en Tenerife puesto que después de más de dos décadas de obras y de millones enterrados, el edificio sigue mostrando su inutilidad.
¿Somos conscientes del valor y la repercusión de un evento así? ¿ se imaginan que a nuestro empleado-consejero de turismo se le hubiera ocurrido (seguramente no lo habría pensado, que no está para eso) invitar a jugadores y cuerpo técnico del FC Barcelona a un recorrido por el Garajonay? ¿se imaginan el impacto de una promoción de ése calibre?
Es harto complicado saber exactamente cuánto dinero de los gomeros se ha tragado esta mole, ya que desde que fue ideada estando Curbelo a la cabeza del ayuntamiento de San Sebastián y proyectada en pesetas, hasta la actualidad, ha habido un sinfín de proyectos, contraproyectos, derramas y partidas destinadas a tal fin…
Se comienzan a oír ideas desde mucho antes, pero los primeros documentos datan de 1988... ¡el Audillón tenía que estar terminado para el 5º centenario del descubrimiento de América en 1992! La última licitación de la que se tiene constancia data del año 2004 y daba como fecha de finalización el año 2006, periodo en el que la obra se tragó 2.990.000 euros, que tampoco fueron suficientes para darla por concluida…
El 10 de octubre pasado volvió a recibir del Cabildo 190.000 euros para “su finalización” pero cuesta creerlo teniendo en cuenta la infinidad de veces que se ha invertido para ello sin que suceda.
De lo que no cabe duda, es que aparte del dinero gomero que hay enterrado en el Audillón (si es que todo lo invertido está ahí, que cuesta creerlo ya que de ser así a estas alturas debería tener hasta mármol de carrara) también está enterrada la vergüenza de los políticos de isla que llevan décadas tirando presupuestos, como si fuera de sus propios bolsillos.
La Gomera Se Mueve