El Bancal de La Gomera. Un Hotel con Historia

Por sus estancias pasarán reyes, políticos, actores, todo tipo de celebridades y personas anónimas.  Y en todos, su arquitectura, sus espacios, su gastronomía, entre otros, despertarán el deseo de repetir la experiencia. El lujo y la sostenibilidad harán el resto.

Adentrase en el Bancal, e ir descubriendo sus espacios, es el comienzo del enmarcado de una historia, tu historia, que será recordada siempre.

Enclavado en un lugar privilegiado de La Gomera, el Hotel Bancal ya cuenta con Historia pese al poco tiempo que lleva recibiendo huéspedes. El Cliente en mayúsculas, como prefieren llamarlos desde la Dirección, deja de ser un mero usuario para convertirse desde su llegada en el centro de todas las atenciones que todo el personal le brinda, una clara apuesta por la excelencia en todos los aspectos y en una isla en la que esta experiencia de hospedaje parecía una entelequia. Un sueño que se hace realidad al alcance de cualquiera.

 

Se habla mucho de la experiencia de los huéspedes en el actual mundo de los viajes, pero a menudo la experiencia de los viajeros y la del hotelero están inextricablemente unidas. En el Hotel Bancal lo saben, se inspiran y nutren  de lo que estos demandan, de su expectativa y la satisfacción.

Así, desde la llegada como si fueses de la familia, te reciben con una estupenda taza de “Agua guisada”, una infusión de hierbas de su propio huerto y que es una costumbre muy arraigada en La Gomera y otras islas, cuando se recibía la visita de los familiares para reconfortarles por el largo viaje. Ese es el principio de una aventura por sus estancias que cada uno podrá escribir a su manera.

Zona de Recepción y "Agua guisada"

La arquitectura del Hotel, es la primera toma de contacto con el significado de su nombre. Por su tipología, se deduce que imita a la perfección esos Bancales o Paredones que en las islas y, muy significativamente en La Gomera, fueron levantados para aprovechar las empinadas laderas para el cultivo. Y en su interior, los espacios se tornan diáfanos, con enormes cristaleras que llevan hasta el interior toda la majestuosidad del paisaje y las vistas que lo rodean.

Esa sensación de libertad, también se vive en sus habitaciones. Espaciosas, inmaculadas y dotadas de toda la tecnología para vivir la experiencia. 

Recorrer sus jardines y huerto, es otra aventura que nos conecta directamente con el conocimiento de nuestra flora canaria y gomera. Ya despunta y preside en uno de sus muchos patios, un Drago canario que acompañara las vivencias de sus puntuales moradores. Vivencias como la de poder disfrutar de un día de “amasijo”, dejando así de ser meros espectadores para convertirse en actores de la jornada.

La Gastronomía canaria y gomera cobra especial relevancia en su restaurante Larrife, donde se refleja la apuesta por las experiencias gastronómicas que vienen con bibliografía, es decir, cada plato rezuma vanguardia y creatividad y, de la mano con la historia del mismo, el motivo de su creación. Lo mejor aún, combinando magistralmente los aromas y sabores que ensalzan el producto local y su esencia. Un festival de sabores que seguro evocará algún recuerdo de nuestra vida, como esa mermelada de tomate que preparaban nuestras abuelas. Eso, y el impecable e inmejorable servicio de los que atienden la Sala.

Bajo las estrellas...

Un amanecer desde sus “Piscinas Infinitas”, es otro de los lujos que vale la pena disfrutar, aunque suponga levantarse a la par del astro rey. Encontrarse con el amanecer y esa sensación única de ser el primero en ver la luz del día. El astro sale lento, gustándose, ruborizándose porque habrá aclamación al entrar en escena.

Melodías de silencio, aves que navegaban guiadas por las primeras luces como quien sabe que sigue el buen camino. Y el barco que une la isla con Tenerife y que madruga para llegar al destino. Todo lo necesario en esta cita: el color, el sonido, el sosiego, los pensamientos...el amanecer se hizo todo. Hay lugares que ves en tus sueños, pero que siguen frente a ti cuando el día despierta.

Amanecer...


Bancal ya ha vivido, pese a su corta edad, el Cumpleaños de muchos, las Bodas de otros tantos, la celebraciones diversas como, el ascenso en el trabajo, el fin de Carrera o la jubilación. También los primeros pasos de un niño que como este Hotel, los da con ilusión, ganas y empeño de que su recorrido forme parte de tu Historia, que será la suya y a la que se suma todo su personal que desde tu llegada hasta la partida, te habrán tratado como a uno más de la familia.