El Cabildo de La Gomera apuesta por la remodelación y construcción de Miradores

El Plan de Infraestructuras contempla la construcción de dos nuevas terrazas y el arreglo de otras siete

Una de las principales características de La Gomera son sus miradores repartidos por los puntos más impactantes de la geografía insular. El Plan de Infraestructuras que pone en marcha el Cabildo otorga una especial importancia a estos elementos. En concreto, se contempla la construcción de dos nuevos: el de la Curva del Queso y Las Retamas en Valle Gran Rey y el arreglo de otro siete. Estos últimos son los de Tajaqué y Los Manaderos en San Sebastián, Igualero, Belete y Almendrillo en Vallehermoso y los de La Punta y La Carbonera en Hermigua.
 
Los trabajos en la Curva del Queso ya han comenzado y el resultado final será sin duda llamativo. El nuevo mirador estará situado en un espacio sobrante del trazado de la carretera y tendrá forma de anfiteatro coronado con un jardín de plantas autóctonas. La estructura se ejecutará a base de muros de piedra, rematados con asientos formados por baldosas y en la parte trasera habrá otro grupo de bancos o asientos con los mismos acabados que permitirán contemplar las vistas pero esta vez hacia la montaña.
 
La construcción del mirador de Las Retamas también ha empezado ya. La terraza será una construcción muy sencilla dado que se debe llevar a cabo en una superficie reducida que se aprovecha también del antiguo trazado de la carretera. Contará con una amplia escalera y se ejecutarán paredes de piedra que bordean el mirador aprovechando el muro de la carretera que todavía permanece en pie. Desde este punto se disfrutan de una vistas privilegiadas sobre Valle Gran Rey. 
 
En el resto de miradores los trabajos se centarán en el mantenimiento y acondicionamiento. Para ello se procederá al desbroce y limpieza del terreno, rejuntado de pavimentos, limpieza y decapado de barandas, ayudas de albañilería, plantación de arbolado autóctono o palmerales y actuaciones en jardines, si los hubiera. El objetivo final es reparar el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y los efectos que se derivan del uso por parte de miles de personas al año. Aunque la red de miradores es muy cuantiosa, sin embargo se considera que todavía la Isla tiene muchas posibilidades para aumentar aún más el número de estas estructuras. En total para estas labores se contempla una partida de 139.000 euros.