El Cabildo saca a concurso por urgencia las mejoras en el Parque Marítimo de Vallehermoso

El presupuesto es de 569.772 euros y se recurre a un procedimiento más ágil al no haberse presentado ninguna oferta en la primera ocasión

El Cabildo de La Gomera ha sacado hoy viernes a concurso las obras de mejora del Parque Marítimo de Vallehermoso con un presupuesto de 569.772 euros, por el procedimiento abierto y tramitación urgente. De esta manera las empresas tienen 13 días naturales para presentar sus ofertas a partir de hoy, fecha en la que ha salido publicado el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
 
El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo, reitera la importancia de esta actuación, no sólo para el municipio sino también como polo de atracción que propicie la llegada de turistas a Vallehermoso. El presidente recordó que el proyecto se enmarca en el convenio de colaboración suscrito con el Gobierno canario y central para la mejora del espacio turístico, en el que también se incluye la construcción del mirador de Juan Rejón en Valle Gran Rey. “Tenemos la posibilidad de recuperar dos espacios privilegiados de nuestra geografía para el uso de los vecinos y de visitantes”, dijo el presidente.
 
 
Debido al tiempo transcurrido y a la ubicación del edificio cerca del mar, éste ha sufrido los efectos de la salinidad. Las intervenciones se llevarán a cabo en tres direcciones. Por un lado se repararán los deterioros existentes en maquinarias, carpinterías, pavimentos de piedra, asfalto o maderas, hormigones vistos, instalaciones de evacuación de aguas de lluvias, bajantes o imbornales.
 
También se procederá a la modificación y ampliación de la distribución del edificio, adecuándolo a los criterios establecidos para mejorar su uso y funcionamiento. Por último se adaptarán las instalaciones existentes y las de nueva creación a las normativas en vigor en cuanto al reglamento de baja tensión, código técnico y normativas de obligado cumplimiento para este tipo de instalaciones. En la planta alta se modificará la cocina y la tienda para crear un restaurante comedor, adecuando el interior y ampliando la zona de la terraza. Habrá aseos y el resto de la terraza quedará descubierta para su uso de comedor al aire libre y habrá una pequeña tienda para exposición y venta de productos artesanales e información.
 
La planta baja quedará prácticamente igual excepto la creación de unos pequeños almacenes y despacho sanitario y se procederá a la sustitución de las máquinas por su deterioro o por normativa. Igualmente se repararán los elementos interiores y exteriores que sea necesario tales como carpintería, pavimentos y hormigones. El restaurante de la zona derecha del edificio se sustituirá por un gimnasio. Finalmente, en los exteriores se actuará en los pavimentos de piedra y madera, borde de la piscina, carpintería, se sustituirá la barandilla actual, se creará un cierre con puerta de acceso para dar seguridad a los niños y evitar su salida a la carretera y se repararán los bancos.
 
Los principales deterioros se localizan en las maquinarias de depuración y abastecimiento tanto en las piscinas como en todo el edificio, en las carpinterías exteriores e interiores, en los hormigones vista, en los asientos de los bancos de la terraza superior o en el pavimento de madera del solárium. También se actuará en el borde de la piscina grande, en los vasos de las de niños y de adultos, en el pórfido en el solárium del entorno de las piscinas, en los peldaños de hormigón de la escalera de servicio en el patio central y en las infraestructuras de evacuación de agua pluviales.
 
En el año 1993 se construyó este recinto en la Playa de Vallehermoso. Se trata de un complejo de ocio de aproximadamente 4.500 metros cuadrados de extensión, obra en la que ha primado el respeto por el entorno y la armonía con el medio. Está compuesto por un conjunto de dos piscinas, zonas de esparcimiento, restaurante e instalaciones que lo configuran como un lugar apto para celebrar banquetes, cocktails, presentaciones de productos o actividades lúdicas, entre otras.
 
Pero su principal cometido es servir como zona de recreo y baño, sobre todo en verano, y no únicamente para los habitantes del municipio sino también para los visitantes de otros lugares de la Isla o de fuera. Con el paso del tiempo se ha producido un deterioro tanto en cuanto a obra civil como a sus instalaciones. Se considera además, que es necesario adecuar y adaptar el Complejo en su conjunto, a las actuales demandas, para dar un mayor servicio y actividad a la zona. El proyecto que ahora sale a concurso por segunda vez, se redactó después de sostener varias reuniones entre representantes del Cabildo y del Ayuntamiento, con el fin de establecer los criterios para su formalización. Las obras se ejecutan en todas las instalaciones excepto en la esquina que se incluye en dominio público de Costas.