La aplastante victoria de Casimiro Curbelo en las pasadas elecciones autonómicas sobre el Psoe en La Gomera, fue sin duda, un gran balón de oxígeno para el, hasta entonces, líder y baluarte "de los del puño y la rosa" en La Roca; no en vano, los resultados de las mismas demostraron que Curbelo y Psoe, la misma cosa eran y que, el uno sin el otro, el Partido quedaría descabezado y relegado al ostracismo.

Tras esa innegable victoria, Curbelo se creció y lograba dar ese primer golpe a  la “traición sufrida”, esa que se gestó en su "nido” y  en el que había acurrucado a más de "un polluelo”; polluelos que al final, le resultaron "cuervos" y se juntaron para sacarle los "ojos".

Ahora, Curbelo les devuelve el segundo golpe a los Socialistas relegándolos del Gobierno canario, donde ya el líder de ASG tiene sillón; ocupará la Consejería de Obras Públicas merced a su apoyo a Coalición Canaria y a la continuación de Clavijo como Jefe del ejecutivo.

Próximamente en La Gomera, también rodarán “cabezas socialistas” de los puestos de Dirección que ocupan y tendrán que ceder el “sitio” a los candidatos de ASG y del Partido Popular, quienes se repartirán el “ansiado pastel”.

Las novedades también se darán en el Cabildo ya que, a partir de ahora, hablar con el Presidente supondrá concertar cita con Adasat Reyes quien ostentará el cargo y dejará la alcaldía de San Sebastián en manos de su compañero de filas, Eleazar Borrego.

Al final, los palos de Casimiro a sus ex-compañeros de filas del Psoe, han sido tan contundentes, casi como ni él mismo hubiese pensado.