Curbelo anima a la izquierda a dejar la teoría y apostar por la igualdad de toda Canarias

“Nunca he dejado de ser progresista y mucho menos he abandonado mi ideología de izquierda, que es la que promulga también Agrupación Socialista Gomera (ASG)”, asegura Casimiro Curbelo, líder de esta formación política que integra el Grupo Parlamentario Mixto, y desde la que se defiende la cohesión del archipiélago y la igualdad de oportunidades para todos los canarios, vivan en la isla que vivan.
 
Casimiro Curbelo reafirma su condición de socialista en respuesta a las invitaciones para formar alianzas que se hacen estos días, ante las que además anima a dejar la teoría y apostar por la Canarias única. Añade que es precisamente esta condición la que lo lleva a respaldar a quienes comprenden la necesidad de compensar los sobrecostes de la doble insularidad y trabajar por la equidad para todos los isleños.
 
“En nuestra formación política no hablamos de personas, sino de proyectos y programas que defiendan los intereses generales. La cohesión territorial obliga a tomar en consideración a las islas no capitalinas y, sobre todo tener en cuenta las carencias que padecen los residentes en territorios como La Gomera, La Palma y El Hierro, únicas islas en las que decrece la población”, declara.
 
Hace hincapié en que el concepto de izquierda política se corresponde con la defensa de la igualdad social, y recuerda que “lamentablemente, he visto en el Parlamento que muchos de aquellos que se llaman progresistas votan en contra de contrarrestar las desventajas de las islas no capitalinas o mantener la voz de las islas menos pobladas”.
 
“Agrupación Socialista Gomera siempre estará del lado de la mejora de la calidad de vida, el bienestar y el progreso de todos los canarios y, especialmente, de los que residente en los territorios periféricos”, subraya.
 
El líder de ASG insiste en que la búsqueda de la cohesión, la sostenibilidad y el progreso equilibrado de todo el archipiélago, sin distinción, debe ser la principal preocupación de todos los representantes públicos, pero particularmente de aquellos que se llaman progresistas. “Y este trabajo debemos realizarlo día a día, demostrarlo con hechos, no sólo con palabras”, concluye.