El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo, pidió hoy de nuevo a la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial del Gobierno de Canarias que acabe “con la mayor urgencia” y antes de que acabe la legislatura, los trabajos de la Curva del Silbo y la travesía de Hermigua, paralizados desde hace años.
 
El presidente del Cabildo recordó que a principios del pasado mes de diciembre remitió un escrito al Gobierno canario en el que dejaba claro que la institución insular no tenía responsabilidad alguna por cualquier percance que pueda ocurrir en la Curva del Silbo situada en la GM-1 que une San Sebastián con Vallehermoso.
 
Hace algún tiempo el ejecutivo actuó de emergencia debido a los problemas de seguridad que existían. Entre ellos, la falta de consistencia y capacidad portante del suelo que soporta el peso de la vía, de sus elementos funcionales, tales como muros y demás, y el tráfico que pasa por este tramo. También se procedió a modificar de forma provisional el trazado.
 
“Soluciones temporales e ineficaces que no han dado respuesta al problema fundamental; que estamos ante una vía peligrosa”, dice el presidente. Los conductores se encuentran con carriles de circulación angostos y una curva de radio insuficiente. Curbelo pidió a principios del pasado mes de diciembre por escrito la intervención del Gobierno canario y la intermediación y el apoyo de los diputados regionales que representan a la Isla, sin que se haya recibido respuesta alguna.
 
Travesía de Hermigua
En cuanto a la travesía de Hermigua, el presidente resalta que “la mala suerte” parece haber acompañado a esta obra desde el primer momento. Y lo cierto es que no se vislumbra su finalización, que estaba prevista para el año 2011 y que ya registra un sobrecoste de 5 millones. Curbelo recuerda ante el ejecutivo autónomo que se trata de una vía de Interés Regional que comunica los núcleos del norte pero que juega un papel “importantísimo” en el caso del casco urbano de Hermigua. “No sólo estamos hablando de una carretera sino de una calle principal en la que los vecinos pasan su ratos de ocio”.
 
Los problemas han perseguido a esta actuación casi desde el principio que se sitúa en 2007, primero por las dificultades a la hora de disponer de los terrenos de las expropiaciones. En 2009 se habían concluido una parte significativa de las obras pero los recortes aplicados por el Ministerio Fomento, por un lado y la imposibilidad de ocupar el suelo de naturaleza urbana por otro, obligaron a paralizarlas y a redactar un modificado por valor de dos millones.
 
Las previsiones apuntaban que el final tendría lugar el año pasado pero lo cierto es que poco o nada se ha avanzado. Curbelo recuerda que desde 2009, el Cabildo pide que se aceleren los trabajos sin resultado alguno. “Estamos desde entonces frente a una vía inacabada y sin ninguna perspectiva de que pueda estar finalizada a corto plazo”, señala el presidente. Por ello, Curbelo se ha dirigido de nuevo al Gobierno canario para que tome cartas en el asunto y se decida a dar un impulso decisivo a ambas actuaciones: la finalización de la curva de El Silbo y la travesía de Hermigua.