La empresa pública Tragsa será la encargada de acometer los trabajos en El Rejo

Las obras costarán 471.718,18 euros y cumplen con las especifidades apuntadas desde el Parque Nacional
 

La empresa pública Tragsa será la encargada de ejecutar el proyecto para la estabilización de talud en la carretera CV-14 de El Rejo. Las obras cuentan con un presupuesto de 471.718,18 euros que aporta el Cabildo de La Gomera y un plazo de ejecución de tres meses. El plan de trabajo permanece desde ayer y durante diez días hábiles en exposición pública.
 
El proyecto es conforme con las especificidades ambientales y las impuestas por el órgano rector del Parque Nacional de Garajonay. En concreto, desde esta entidad se condicionó la actuación a la supresión de la pista de acceso desde el Bailadero hasta el talud y su adaptación a la solución planteada por la empresa Geobrugg Ibérica que resulta menos impactante hacia el medio.
 
La CV-14 pertenece a la red de carreteras cuyo gestor y titular es el Cabildo. El proyecto nace de la preocupación surgida a raíz de los desprendimientos localizados en la vía tras las lluvias del pasado mes de noviembre de 2014 y el peligro que implica para los usuarios desde entonces.
 
Las soluciones para tratar o estabilizar los taludes se pueden reunir en dos grupos teniendo en cuenta si permiten que se produzcan movimiento. Por un lado están los sistemas activos ante desprendimientos que son los que evitan que se produzca el movimiento en origen, dentro de los cuales están las mallas de triple torsión, las redes de cables de acero y los bulones.
 
Y luego están los sistemas pasivos que son los que permiten que se produzca movimiento y son interceptados en lugares favorables. Dentro de este grupo se encuentran las barreras dinámicas, las estáticas o las rígidas. En el caso de El Rejo se apuesta por aplicar ambos tipos de soluciones, de manera que se aplicarían sistemas activos en toda la superficie del talud y pasivos en la berma intermedia.
 
Los trabajos consistirán en el despeje y desbroce, con la retirada de la cobertura vegetal suelta y la vegetación inestable en la cabecera del talud. Luego se procederá al desmonte que consiste en la retirada por medios mecánicos de la fracción suelta e inestable de las capas superiores del talud. A todo ello seguirá el reperfilado del talud, de manera que se disminuirá la pendiente de la parte superior compuesta por los materiales más inestables.
 
A continuación se procederá al bulonado y enmallado por medio de helicópteros, de manera que se coserá una malla de triple torsión y una red de acero con tirantes y cables de seguro. Se dispondrá de una berma que consistirá en un pasillo horizontal paralelo al talud, para frenar la caída de piedras sobre la carretera. También se instalará una barrera dinámica anticaída de piedras en el perímetro exterior de la misma.
 
El talud sobre el que se proyecta actuar está situado en kilómetro número cuatro de esta vía. La carretera transcurre a media ladera con grandes taludes verticales y subverticales de alturas superiores a los 60 metros en muchos de los casos, entre el cruce con la GM-1 y el acceso al caserío de El Cedro.
 
La CV-14 atraviesa el denso bosque de laurisilva que forma parte del Parque de Garajonay y su orientación hacia el norte provoca que esté afectada de manera casi continua por la humedad que transporta la niebla y el viento que asciende por los barrancos de El Cedro y Monforte. Hay dos formaciones bien diferenciadas presentando en la parte superior coladas de basaltos muy fracturadas, situación que agrava la inestabilidad del talud ya que dichas coladas descansan sobre una formación de brechas piroclásticas.