De nuevo en estas elecciones, asistimos en el Municipio norteño de Hermigua a uno de los actos más miserables y rastreros que se puedan ejercer en política y en Campaña electoral; difamar del adversario o decir verdades utilizando el anonimato o el esparcido, “con nocturnidad”,  de octavillas.

En esta ocasión, el objetivo es Solveida Clemente, Candidata de Alternativa Democrática quien ha tenido que ver como algún determinado Partido Político, ha recurrido al reparto anónimo de octavillas en las que ponen en tela de juicio aspectos de su Gestión  de su época de alcaldesa y de su actual cargo de consejera del Cabildo insular.

Contra lo que cabría esperar de algunos rivales suyos en la contienda electoral actual, y que estaría basado o debía estarlo, en pronunciar esas afirmaciones sin tener que recurrir al recurso de “tirar la piedra y esconder la mano” ; muchos en la localidad hoy piensan que esta actitud por parte de quien haya utilizado esta estratagema tan miserable, es un indicador que pone de manifiesto quien es la “clase de sujeto” que aspira a gobernar un pueblo. 

Si con este “tipo de armas”, piensan derrotar al rival, queda claro que lo único que consiguen es que cobre mayor vigencia esa conocida frase que dice:  “ lo que Pedro dice de Juan, habla más del segundo que del primero”

En este mismo orden de cosas, la Red Social  Fácebook y varios mensajes de whatapp,  ya recoge algunos mensajes de algún candidato que condena este tipo de Campaña. Es, en esta ocasión el candidato de Coalición Canaria a la alcaldía de Hermigua, José Ramón Mora quien, mediante los mismos, dice no compartir el modo y formas con las que se hacen las referidas afirmaciones y que, alguna de ellas, no son del todo ciertas.