Hermigua continúa instalando vallas de seguridad en las vías municipales
Nicolás Almenara, Teniente de Alcalde y Concejal de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Hermigua manifiesta que con el objetivo de seguir mejorando la seguridad de las vías que comunican a los barrios del municipio, operarios municipales, continúan instalando vallas de seguridad.
Recuerda que tras dotar de vallas de protección, el pasado mes de junio, la pista que discurre por el barrio de Las Cabezadas y subida a Ibo Alfaro, en las últimas semanas, se han instalado vallas en la pista de acceso al Tabaibal, concretamente, a partir de la subida de la Cuestita Piedra Romana. Asimismo, se está procediendo a colocar vallas de seguridad en el tramo de acceso que parte desde la curva de Parejo hasta la conexión con la Pista de Monforte.
Destaca que la actuación aporta un gran beneficio, pues dará tranquilidad a los conductores y también a los residentes y visitantes que diariamente transitan por las vías que circundan el municipio.
Almenara puntualiza que los trabajos se ejecutan con cargo a las arcas municipales. En este sentido, señala que el Ayuntamiento de Hermigua va a seguir haciendo un "importante esfuerzo inversor” porque sus cuentas están "saneadas", lo que nos permite, ir dotando, a las vías municipales de vallas de protección.
El Cabido se burla de los ciudadanos de Hermigua
Almenara considera una “burla” del Cabildo hacia los habitantes del municipio, los reiterados incumplimientos, en cuanto a las inversiones prometidas. No pueden seguir engañando más, no vale la excusa del Vicepresidente del Cabildo, Gregorio Medina de achacar a "un despiste" el retraso de la remisión del expediente para la rescisión del contrato de ejecución de las obras de la piscina de Santa Catalina, en Hermigua, al Consejo Consultivo.
Se “despistó” también el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, en rescindir el contrato a la empresa encargada de ejecutar las obras de la mencionada piscina. La “duda” recorre el municipio, confirma Almenara, quien afirma, que, si el presidente hubiera hecho bien su trabajo los vecinos de Hermigua estarían disfrutando de las instalaciones desde el pasado mes de junio, como así se comprometió, en el acto de colocación de la primera piedra. En consecuencia, los perjudicados los ciudadanos de Hermigua.
La “burla” se repite con el suministro de agua potable. Así, en marzo de 2011, el presidente del Cabildo, que es también del Consejo Insular de Aguas, asume el compromiso público de suministrar agua potable al caserío de la población del Cedro y a la Playa de Caleta. El Ayuntamiento, viendo, que Curbelo daba la callada por respuesta, compró la necesaria tubería para llevar el agua a la Playa de la Caleta. Dieciséis meses después, durante el pleno celebrado el viernes, 20 de junio, el presidente incumple otro compromiso más con Hermigua, rechazando, el suministro de agua al Caserío del Cedro. Hay un refrán español que define el comportamiento del presidente con el municipio de Hermigua y es “donde dije digo, digo diego”.
Igualmente, insiste que "nada se sabe” de las vallas prometidas por, Gregorio Medina, quien anunció a bombo y platillo, en abril de 2010, que la "Institución Insular haría un esfuerzo inversor para cubrir, en solitario, la adquisición de los 3.200 metros de vallas bionda metálicas de seguridad necesarios para la mejora de la seguridad vial del municipio y de los barrios que lo componen".
Recordarle al Vicepresidente del Cabildo, por si sigue “despistado”, que, el día 16 de abril de 2012, el Ayuntamiento envió al Cabildo Insular, certificación del acuerdo plenario celebrado en marzo de 2012, en el que se aprobó por unanimidad de los grupos políticos, instar al Cabildo Insular de La Gomera a que adquiera y coloque las vallas de seguridad vial prometidas, que ha tenido la callada por respuesta.
La técnica del “despiste” no sirve, está oxidada. Estos son hechos recientes y definen mejor que cualquier otra argumentación la “burla” del gobierno socialista del Cabildo con los ciudadanos de Hermigua, concluye Nicolás Almenara.