Isco Alarcón ha demostrado al final del partido ante el Alavés que no sólo es un gran jugador sino también una gran persona. 

Tras marcar un golazo, le regaló su camiseta a un niño cuya familia se traslado desde la Gomera para presenciar el partido que enfrentaba a su Equipo con el Alavés.

Tanto el niño como su padre, no han podido ocultar sus caras de felicidad al ver hecho realidad, un sueño que ha tenido el primero desde siempre; hacerse con una camiseta de uno de sus ídolos futbolísticos.

Con toda certeza, para ambos protagonistas, el viaje de regreso a La Gomera se les hará eterno por las ganas de contar, de propia voz, esta experiencia que les deparó el destino en su visita al Bernabéu.