Las sospechas que tenía acerca del comportamiento del hombre de 42 años con el que convivía y que era su pareja se confirmaron tras decidir grabar con un móvil el momento en el que se quedaba a solas con la hija de esta, en el domicilio que ambos compartían en Hermigua, La Gomera.

De esta manera, la madre aportó ante el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de San Sebastián de la Gomera unas grabaciones realizadas con un móvil el pasado domingo en las que se escuchaban sonidos con supuestas connotaciones sexuales en un momento en el que en la vivienda solo estaban la menor de 11 años y el detenido.

Las grabaciones fueron realizadas por un hermano de la niña, que tenía la sospecha de que estuviera siendo objeto de abusos sexuales. Además, fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil señalaron que el parte médico determinó la supuesta existencia de erosiones en la menor, hecho que junto a las grabaciones determinó la detención del hombre que se produjo el lunes.

En la mañana de ayer, el titular del Juzgado de Instrucción de San Sebastián de La Gomera tras escucharlo en declaración ordenó su traslado e ingreso en el centro penitenciario de Tenerife II, cosa que ocurrió sobre las 17:30 horas, cuando una pareja de la Benemérita del puesto de San Sebastián lo conducía en barco hasta el Muelle de Los Cristianos y desde ahí hasta la prisión tinerfeña. La Guardia Civil mandó a analizar las grabaciones al Laboratorio Central de Criminalística de Policía Judicial en Madrid.