Pedro Medina, consejero y portavoz del CCN en el Cabildo Insular de La Gomera, dice que el “Proyecto Vino Espumoso de Plátano”,  “parido”, hace ocho años por el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, con el objetivo de abrir nuevos mercados a la producción local del plátano y ofrecer, una nueva alternativa a los agricultores, continúa durmiendo en el cajón de las promesas incumplidas. De hecho, recuerda que Curbelo emprendió la carrera “Proyecto Vino Espumoso de Plátano” en  el año 2006, pero el recorrido, se le atraganta y la esperada llegada a meta se retrasa por culpa de un presidente dado a anuncios rimbombantes y nula planificación.

Lamentablemente, el tiempo pasa y La Gomera pierde, asegura Pedro Medina, quien afirma que  el presidente de la máxima Institución Insular anunció, en diciembre de 2006, que el Cabildo trabaja en la elaboración del primer vino espumoso de plátano del mercado mundial.  Por aquel entonces, y tras las primeras muestras del espumoso de plátano, el presidente apuntaba, en su perorata, que el producto "ha sido muy alabado" por diferentes enólogos de talla mundial requeridos por el Cabildo, y explicaba que la cualidad del vino espumoso de plátano es que se hace de una forma natural, al transformarse el almidón de la fruta en azúcar y ofrecer un sabor dulce con un toque de cava, que debe beberse frío y resulta ideal para cerrar cualquier tipo de comida.
 
Pedro Medina manifiesta que los gomeros contamos los días para la llegada del producto al mercado, pero desconocemos los motivos de tantos años de retraso. En este sentido, y a estas alturas de la carrera, no vamos a creernos que se debe a que han estado buscando el logotipo, la etiqueta, la botella y la denominación que identifique a esta producción gomera dirigida a todo el mercado internacional, según dijo el Presidente. Igualmente, tampoco nos vamos a tragar que los estudios de mercado reflejaban que el vino espumoso tendría una aceptación muy alta entre los consumidores, no sólo en Canarias, sino también en el mercado mundial, y que fue a partir de ese momento y tras un análisis muy reflexivo con los técnicos encargados del proyecto, cuando se optó por retardar el lanzamiento del producto al mercado, ya que la demanda superaría a la oferta.
Para equilibrar la oferta y la demanda es fundamental disponer de materia prima suficiente, en este caso plátanos. Será por ello que, a Curbelo se le encendió la luz y anunció la creación de un censo de fincas abandonadas para ponerlas a disposición de nuevos agricultores y todos aquellos productores interesados, con el objetivo de aumentar la producción de toneladas de plátanos, pudiendo así, abastecer a la Bodega Insular, ya que podíamos arriesgarnos a que por falta de producción platanera el mercado se quedara desabastecido.
 
Cabe recordar lo que decía el presidente del Cabildo: "Lo importante de esta iniciativa es su carácter novedoso. La producción a gran escala nos puede ayudar en la defensa de la producción y cultivo de plátanos, en la creación de puestos de trabajo, además de convertirse en un símbolo más de identidad para La Gomera, como así lo va a ser el “refresco de guarapo” y el “paté de erizo” de mar.
 
Sin embargo, por la incompetencia del presidente Curbelo el mercado mundial tendrá que seguir esperando con los brazos abiertos, todo lo contrario a las multinacionales del sector que viendo peligrar sus ventas con la aparición del “vino espumoso de plátano gomero”, se sienten aliviadas.
 
“Curbelo, es como la gaseosa que pierde gas”, promete mucho y nunca cumple.  Es el “rey del endeudamiento, del déficit y de las mentiras” y también del despilfarro de más de 70 millones de euros en infraestructuras agroalimentarias y edificaciones públicas (12 mil millones de las antiguas pesetas), que permanecen cerradas, cayéndose a trozos.
 
Para Medina, si la gestión llevada a cabo por Curbelo en el Cabildo durante sus  25 años de Gobierno fuera equivalente a la que ha hecho con su  patrimonio, a estas alturas estaría en bancarrota, sin embargo su fortuna crece sin cesar.
 
Viendo que para finalizar la carrera del  “Proyecto Vino Espumoso de Plátano”, queda mucho por recorrer, cabe decir que Curbelo brindó antes de tiempo y se atragantó con la copa de espumoso, apostilla Pedro Medina.