Universidades y centros de todo el mundo han pedido permiso al Cabildo para estudiar las particularidades de la flora y fauna insular
La naturaleza de La Gomera despierta interés en el ámbito internacional
Medio Ambiente ha recibido 301 peticiones desde 2011 para investigar la naturaleza de la Isla
La naturaleza de La Gomera despierta interés en el ámbito internacional y en la práctica totalidad del mundo. Prueba de ello es que desde 2011 el Cabildo ha recibido 301 peticiones de universidades y centros de investigación radicadas a lo largo y ancho del planeta para estudiar las particularidades de la flora y fauna de la Isla. El ejercicio en el que se tramitaron mayor número de solicitudes fue 2013, momento en el que se sumó un total de 95, un año antes habían sido 86 y en 2011 fueron 75. En lo que va de ejercicio se han recibido ya 45 peticiones.
La Unidad de Medio Ambiente del Cabildo es la encargada de realizar los trámites. Desde este Departamento se indica que la temática es muy amplia. En general predomina el interés por investigar a los invertebrados tales como los escarabajos o a las mariposas. En el caso de los vertebrados, los reptiles, incluido el lagarto gigante, ocupa el primer lugar y a continuación estarían las aves y mamíferos como los murciélagos.
La procedencia de las peticiones es igual de variada. Han llegado desde universidades canarias pero también de toda España, Estados Unidos, Europa, África o Asia. Resulta casi imposible encontrar una pauta común porque prácticamente desde todos los puntos del mundo se tramitan solicitudes para conocer los más variados y recónditos aspectos de la naturaleza de La Gomera.
Hasta ahora se han aceptado todas las solicitudes aunque siempre se imponen una serie de condicionantes. Entre ellos que una vez acabadas las investigaciones los resultados sean entregados al Cabildo. Sin embargo, lo cierto es que apenas el 10% de los peticionarios cumple con este último requisito. En muchos casos los resultados llegan años después cuando ya desde La Gomera se había perdido la pista a los estudios. Y ello es así porque en ocasiones no se pueden entregar los informes hasta que no son publicados en revistas o se dan por concluidos. En otros sin embargo los peticionarios no muestran interés alguno en hacer llegar al Cabildo sus investigaciones.
Desde Medio Ambiente se indica que no se tratan de grandes descubrimientos científicos sino de trabajos normales pero que resultan muy interesantes para el Cabildo ya que de otra forma sería muy difícil contar con los mismos. Además, el personal de Medio Ambiente toma así contacto y estrecha relaciones con especialistas y eminencias en las más variadas materias en el ámbito internacional. Por ello, la institución insular trabaja en la idea de poner en marcha una biblioteca que recopile estos estudios y los dé a conocer a quienes estén interesados. De ser así supondría un lujo para los estudiosos y también para la institución insular que podría contar con un fondo bibliográfico de valor incalculable pero sin coste alguno.
Condicionantes
Las condiciones que se imponen a todas aquellas persona quieren estudiar naturaleza de La Gomera son básicamente las mismas y se basan en dos principios. Por un lado en la legislación autonómica en materia de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y por otro en el catálogo de especies en peligro de extinción. Cuando se trata de estudios sobre animales está prohibido darles muerte, dañarlos, molestarlos o inquietarlos intencionadamente, “sea cual sea el método empleado o la fase de su ciclo biológico”.
La prohibición incluye su retención, captura en vivo, destrucción, daño, recolección y retención de sus nidos, crías o huevos, incluso cuando estos últimos estén vacíos. Otro tanto ocurre con la posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos o de su restos, incluyendo el comercio exterior. Sólo quedarían libre de estos condicionantes las especies con regulación específica, en especial en la legislación de montes, caza, agricultura, pesca continental y marítima.
Los investigadores deben presentar ante el Cabildo una memoria sobre el objetivo y la justificación del estudio, las especies a las que se refiera, medios, instalaciones, sistemas o métodos a emplear y sus límites, así como las razones del estudio y personal cualificado que participará en el mismo. Además, se debe comunicar la naturaleza y condiciones de riesgo, circunstancias de tiempo y lugar y si procede, soluciones alternativas adoptadas, datos científicos utilizados y medidas de control que se aplicarán.
Una vez realizada la investigación se deberá enviar una relación detallada de las especies capturadas y su destino final y de las publicaciones que tengan por objeto el estudio. Un aspecto importante es la autorización que se concede desde el Cabildo para trasladar los ejemplares, animales o vegetales, fuera de la Isla. Además, Medio Ambiente detalla en los permisos exactamente los enclaves en los que se podrá realizar el estudio y la validez temporal de la autorización.