Desde Sí se puede La Gomera se solicita que el Cabildo Insular aclare exactamente el número de palmeras muertas existentes en Valle Gran Rey debido a la disparidad de cifras que se detecta en un seguimiento mínimo que se haga a las informaciones publicadas hasta el momento. "Si se hace una búsqueda en los medios de prensa, las cifras de palmeras muertas oscila enormemente, pero la cifra dada en estos días por el Cabildo Insular son realmente espeluznantes de ser ciertas", señala Rubén Martínez Carmona, portavoz de Sí se puede La Gomera.

"En una primera información, aparecida en octubre de 2012, se hablaba de 44 palmeras muertas por envenenamiento, a las que habría que añadir las afectadas por el incendio directamente" apunta el portavoz, a lo que añade, "posteriormente, en un documento publicado por el Ayuntamiento de Valle Gran Rey en enero de 2013, se hablaba de 201 palmeras muertas durante y tras el incendio, de las que al menos 122 ejemplares murieron de forma intencionada por la mano del hombre a través de sustancias tóxicas".

Explica Martínez que "tras analizar la nota de estos días, los compañeros y compañeras del Comité Local de Valle Gran Rey alertaron a la Coordinadora Insular de la disparidad en las cifras, y se ha considerado que de ser cierto el número de ejemplares que se señalan, este es un tema de alcance insular".

"Esperamos que estas cifras se deban a un error y que tales datos no sean ciertos, porque si se estima que el número de palmeras en Valle Gran Rey puede llegar a ser de 6.000 ejemplares, estaríamos hablando de la pérdida de un 10% de los ejemplares que conforman este magnífico palmeral, lo cual sólo puede ser considerado como un absoluto fracaso de las autoridades ambientales encargadas de proteger a las palmeras y de gestionar el Parque Rural de Valle Gran Rey", manifiesta el portavoz de la formación ecosocialista.

Por otra parte desde Sí se puede se espera que desde la Consejería de Desarrollo del Territorio del Cabildo Insular se insista suficientemente ante la Fiscalía de Medio Ambiente y ante los estamentos judiciales para que estos hechos no queden sin castigo para quienes han ocasionado tantos daños a una especie suficientemente protegida.
"Es indudable que el patrimonio que supone la palmera canaria para La Gomera no está siendo tratado como merece por parte de algunos ciudadanos pero tampoco de las autoridades locales.

Hay servicios municipales de jardinería que no toman las medidas reglamentarias para la poda y limpieza de palmeras; la existencia de una plaga tan dañina como Diocalandra frumentii debió ser denunciada por esta misma formación; el peligro que suponen los troncos muertos de las palmeras no se elimina tras más de dos años de acaecido el incendio de agosto de 2012", puntualiza Martínez Carmona. 

"Hemos dicho en más de una ocasión que la palmera en esta isla necesita de forma urgente un plan integral de gestión y explotación, lo que facilitaría el trabajo de los agentes de Medio Ambiente, pero algunos siguen empeñados en trabajar desde la ocurrencia y la improvisación, poniendo un riesgo uno de los elementos más definitorios de esta isla de los tesoros, como se ha presumido en Fitur", finaliza el portavoz.