El Partido Popular en La Gomera no se resigna a aceptar al envejecimiento poblacional de los caseríos de la zona periférica del Parque Nacional de Garajonay, como Arure, Las Hayas, Chipude, El Cercado o Igualero, y por ello propone una serie de medidas que faciliten la vida de aquellas personas jóvenes que quieran establecerse en estos núcleos.

Como apunta Javier Trujillo, candidato a la presidencia del Cabildo de La Gomera y al Parlamento de Canarias por el Partido Popular, “ha llegado el momento de tomar medidas que permitan el rejuvenecimiento de estos preciosos caseríos, tanto desde la perspectiva del planeamiento urbanístico, como del desarrollo de actividades económicas que permitan una calidad de vida digna”.

Trujillo rechaza tajantemente las mil y una pegas que se le ponen actualmente a cualquier joven que quiera rehabilitar, ampliar o construir una vivienda en estos caseríos, “como consecuencia de unas normativas que parecen proteger todo menos lo más importante: la dignidad y el futuro de los seres humanos que viven o quieren vivir en esas zonas por tradición familiar o por una opción personal”.

El candidato popular recuerda que a lo largo del actual mandato que ahora termina, su partido ha presentado varias propuestas para mejorar los accesos de algunos de estos núcleos y mejorar la calidad de vida de las personas que viven o quieren vivir en ellos.

Unas actuaciones sin impacto medioambiental y de presupuesto muy reducido. “Pero solo hemos recibido negativas”, lamenta Trujillo, que reitera su convencimiento de que esos caseríos tienen futuro, “si se permite a las personas que puedan desarrollar actividades económicas compatibles con el entorno y tener una vivienda digna, pensamos que se pueden potenciar los cultivos tradicionales en estas zonas periféricas del Parque Nacional y generar actividades vinculadas al turismo, como la artesanía”.

Javier Trujillo reitera el compromiso del Partido Popular por el rejuvenecimiento de estos caseríos. “Frente a la actitud que han mantenido algunos con sus normas medioambientales de despacho y sofá, sus trabas burocráticas  y su pasividad, nosotros sí creemos que estos núcleos de población tienen futuro, si se trabaja duro desde las administraciones implicadas al lado de los vecinos y a pie de terreno, poniendo en marcha soluciones como las que proponemos”, concluye.