Pedro Medina le recuerda que no tiene ni voz, salvo que lo solicite uno de los miembros del órgano, ni voto y, le pide que “se tranquilice y deje de hacer el ridículo” como gerente del Consejo Insular de Aguas y se ponga a trabajar para los ciudadanos.

Se hace preciso recordar que su trabajo como gerente del Consejo Insular de Aguas, a pesar de ser designada por el “dedo” del Presidente Curbelo, es resolver los asuntos que concierne a ese organismo y no ser ariete político del presidente del Cabildo. Si Rosa Chinea quiere hacer política que se presente a las elecciones y que no se olvide de que su designación obedece al capricho del Presidente de la Entidad.

"Le ha tocado hacer el papel secundario de “marioneta”

Indicarle que todos los ayuntamientos de la isla cobran el consumo de agua potable de acuerdo a las Ordenanzas municipales que regulan la Tasa por prestación del servicio de Abastecimiento domiciliario de Agua Potable, como no puede ser de otra manera, a todo aquel que solicite el servicio.

En este sentido, aclararle que el importe que las Corporaciones cobran actualmente es porque no tienen en cuenta, a la hora de establecer el precio de la tasa, el costo del agua que el Consejo les suministra, si así se hiciera el precio a cobrar a los ciudadanos subiría sustancialmente.

La gerente desconoce que la cuantía de la tasa tiene que estar avalada por un informe técnico económico “fiable y riguroso”, no “cambiante” según le venga en gana al presidente y como se ha quedado en fuera de juego le ha tocado hacer el papel secundario de “marioneta”, asegura Medina.

Califica de “poco serio y nada creíble” el informe que sirvió para aprobar en julio de 2012, cobrar una tasa de 0,36 euros m3 y que posteriormente “fotocopiado en parte”, valió, cinco meses después para rebajar la cuantía de la tasa a 0,25 euros, señala, Pedro Medina, quien indica que “tanto disparate no es propio de una administración pública donde se gestiona el dinero de todos los ciudadanos”.

Esperamos que el presidente del Consejo entre en razón, se sume a la propuesta de anular la tasa y proceda a encargar un nuevo estudio técnico económico que determina la cantidad correcta a pagar, que estimamos debe se mucho menor, pues hasta ahora todo ha sido un galimatías para aprobar la Ordenanza Fiscal Reguladora de la Tasa de elevación de agua a los depósitos de cabecera.

En plena crisis económica, cuando muchos gomeros tienen dificultades para pagar el resto de sus tributos en período voluntario y no disponen de recursos suficientes para sortear las duras condiciones de la realidad económica y social en la Gomera, no se puede a la ligera aplicar una “nueva tasa” avalada por un “informe técnico de corta y pega” a unos ciudadanos que bastantes esfuerzos hacen ya para afrontar los gastos habituales de sus economías familiares.

El portavoz nacionalista concluye haciendo un llamamiento al sentido común tanto del Presidente del Cabildo como de la Gerente del Consejo Insular de Aguas, pues al final es siempre el ciudadano quien paga la gestión del agua desde donde se alumbra hasta su domicilio.