La pesca del atún rojo, está sometida a un Plan de Recuperación Plurianual desde 2013, que se fundamenta en las recomendaciones que, para su conservación, adopta la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCT), las cuales han sido incorporadas a la normativa de la UE, mediante distintos reglamentos en los que se fijan las cuotas de capturas asignadas a los distintos estados miembros y se les instan a elaborar un plan de pesca anual propio.

Desde hace años, el sector pesquero artesanal canario, representado por diferentes cofradías de pescadores, ha reivindicado el incremento de la cuota asignada a Canarias y que se dé cumplimiento efectivo a los criterios de reparto del artículo 27 de la Ley de Pesca Marítima del Estado.

El trabajo realizado por el sector pesquero canario ha dado algunos frutos. Sirva como ejemplo el año  que ya en 2014 se incorporan los buques canarios a la lista de flota española autorizada para la pesca del atún rojo y se les asignó el 1,2% de la cuota nacional de Atún Rojo, gracias a la inclusión de nuestra flota en la pesca dirigida a la especie. Además, ese mismo año, se adecuó la veda temporal al paso de este túnido por Canarias. Desde 2014, cada año se ha logrado un aumento de la captura total de la flota atunera canaria. Pero este aumento no es el demandado, ni es suficiente para Canarias.

El criterio de reparto histórico, pone de manifiesto que a Canarias le corresponde, por su carácter de pesca artesanal, al menos el 10%, pero el Gobierno español prefiere seguir castigando a un sector que, además, es de los más respetuosos con los recursos naturales.

Teniendo en cuenta que las capturas de atún rojo en el litoral canario, en los años 70, suponían una media del 30% de las capturas españolas, la cuantía asignada a los pescadores isleños, que faenan en unos 240 barcos de cuya actividad dependen alrededor de un millar de familias, queda extraordinariamente lejos del más de un 22% del que disfrutará la flota de cebo vivo del Cantábrico y el Noroeste, del prácticamente el 28% de las almadrabas –entre dos barcos se extiende una red para las capturas- o del casi 30% de la flota de cerco del Mediterráneo. Todas con cuotas muy superiores a la asignada actualmente a la flota artesanal canaria.

La realidad ha puesto de manifiesto, que el Gobierno de España no está a la altura de las circunstancias, ni es capaz de respetar lo que en materia de reparto establece la legislación de aplicación. Es cierto que Europa acuerda la cantidad que le corresponde a cada Estado, pero también lo que es que cada Estado es el que debe repartir su cuota entre sus comunidades.

Es un menosprecio -para el Grupo Socialista del Cabildo- que el Gobierno de España no otorgue la importancia que la flota pesquera Canaria tiene para nuestra Comunidad Autónoma, para nuestras islas, ya que su carácter “isleño” le confiere las suficientes características para que el sector pesquero, y en definitiva el sector Atunero, se le considere de vital importancia económica y social, y sea un factor principal de nuestra economía tan falta de alternativas económicas en los diferentes sectores y diversificación de la misma.

Este papel fundamental del sector pesquero daría a las islas un impulso económico, y demandamos, además de aumentar la cuota de Atún Rojo, una mayor sensibilidad con los pescadores Canarios y Gomeros. Aun, conservamos en nuestra reciente historia imágenes de Los Puertos pesqueros de Playa Santiago y Vueltas llenos de falúas de todas las islas en la captura del Atún, matizan los socialistas. Recuerdos no muy lejanos y que se pueden y deben recuperar, con una arte pesquero tradicional y respetuoso con las especies y el medio ambiente.